De todos los animales de la Edad de Hielo, los mamuts reciben la mayor atención de la prensa. Claro, el marfil curvilíneo y enormes mantas de cálida lana son bastante impresionantes. Pero, ¿dónde están ahora? Cubriéndose de polvo en los museos de todo el mundo.
Mientras tanto, uno de sus contemporáneos aún vive en el Ártico, escondido discretamente debajo de las piedras, junto a los gélidos ríos.
Hablamos del seudoescorpión del norte (Wyochernes asiaticus), un pequeño arácnido con un gran superpoder: puede sobrevivir bajo el agua durante semanas, aparentemente sin respirar.
Aunque se conocen otros arácnidos que sobreviven a la inmersión durante unas horas o días a la vez, nada se acerca a esto.
No pican ni muerden… a los humanos
Hay más de 3.000 seudoescorpiones conocidos, pero se sabe muy poco acerca de ellos.
Los seudoescorpiones son arácnidos, estrechamente relacionados con las arañas y los escorpiones. Por lo general tienen una longitud de entre 2 y 12 milímetros: el seudoescorpión del norte es de los más pequeños y mide entre 2 y 2,5 mm.
(Los seudoescorpiones) pueden evitar la congelación a temperaturas tan bajas como -7 grados Celsius, que es impresionante pero no un récord”
Los seudoescorpiones poseen pinzas muy largas en relación con sus cuerpos, aparentemente sin el contrapeso de la cola.
Asimismo, no tienen el temible aguijón que estamos acostumbrados a ver en los escorpiones, de ahí el “seudo”, prefijo que significa “falso”.
A diferencia de las arañas y los escorpiones, no muerden o pican, al menos no a los humanos. Son depredadores de otros invertebrados pequeños. A los seudoescorpiones les gusta comer polillas de libros, polillas de ropa y larvas de escarabajos de las alfombras.
Ambiente extremo
Christopher Buddle, de la Universidad McGill en Canadá, fue el primer investigador en documentar la historia natural de seudoescorpiones del norte en un artículo publicado en 2015. Su equipo de investigación de campo dio con ellos casi por accidente.
Buddle y sus colegas estaban en el Territorio del Yukón de Canadá, trabajando en otro proyecto de investigación.
Viajando por la carretera Dempster justo al sur del Círculo Polar Ártico, pasaron por una señal de Sheep Creek (Arroyo de Ovejas).
Los seudoescorpiones son inofensivos para los seres humanos.
El lugar le recordó a Buddle que muchos años antes había leído un artículo mencionando la búsqueda de seudoescorpiones del norte en los márgenes del arroyo.
“Así que frené de golpe”, dice, y dirigió a su equipo a las costas rocosas del arroyo. “Buscamos debajo de las piedras, y estaban allí”.
Sabiendo que sólo se conocían cuatro muestras recolectadas, Buddle añadió rápidamente esta reliquia de la Edad de Hielo a su permiso de investigación. Durante el próximo par de años, los estudió en su hábitat natural.
Los seudoescorpiones del norte viven en zonas rocosas al lado de arroyos y ríos.
Lo que pasa con estas zonas, explica Buddle, es que además de ser extremadamente frías, se inundan regularmente cada primavera, cuando la nieve se derrite, por lo general de dos a siete días cada vez.
Quería saber cómo estos diminutos animales a sobreviven en ese ambiente extremo.
Evitando congelarse
Buddle, junto con Brent Sinclair y Susan Anthony de la Universidad de Western Ontario, recolectó 200 muestras y se las llevó de vuelta a su laboratorio para estudiar su tolerancia al frío y la inmersión en agua.
Creemos que son capaces de apagarse metabólicamente por debajo del agua, y pueden durar de esa manera un largo tiempo”
Christopher Buddle, investigador
El equipo publicó sus resultados en diciembre de 2015.
Anthony encontró que, al igual que muchos arácnidos e insectos, los seudoescorpiones del norte evitan la congelación mediante la reducción del punto de congelamiento de sus cuerpos, un proceso llamado superenfriamiento.
Pueden evitar la congelación a temperaturas tan bajas como -7 ºC, que es impresionante pero no un récord: otras especies tolerantes al frío como los colémbolos antárticos puede superenfriarse a -20 ºC.
Dado que los seudoescorpiones adultos probablemente pasan el invierno en temperaturas mucho más frías que -7 ºC, los investigadores dicen que probablemente utilizan otras técnicas para sobrevivir, tales como esconderse bajo capas de nieve aislante.
El equipo recibió una gran sorpresa cuando Anthony sumergió los seudoescorpiones del norte en el agua para ver cuánto tiempo podrían sobrevivir.
Después de 17 días, la mitad de los seudoescorpiones del norte seguía con vida. “Es tremendo”, dice Buddle.
Plastrones
Un período de 17 días es mucho más largo que el período promedio de las inundaciones en esa parte del Territorio de Yukón.
“Cada especie tiene una historia que contar”, dice el investigador.
Cuando fueron sacados del agua, los seudoescorpiones parecían de color plateado, lo que sugiere que habían atrapado una capa de aire alrededor de sus cuerpos.
Muchos artrópodos hacen esto, dice Buddle.
Pero la mayoría de los arácnidos utilizan estructuras especiales llamadas plastrones, similares a las branquias de un pez, para respirar el oxígeno de esta agua.
Los seudoescorpiones no mostraron signos de respiración plastrón. En una prueba el equipo incluso eliminó todo el oxígeno del agua, y esto no afectó los resultados.
No está claro cómo los seudoescorpiones logrado esto, pero puede ser que de alguna manera logren desactivar muchas de sus funciones corporales.
“Creemos que son capaces de apagarse metabólicamente por debajo del agua, y pueden durar de esa manera un largo tiempo”, dice Buddle.
Si eso es cierto, podríamos aprender mucho de ellos. Se estudian criaturas que pueden sobrevivir el frío extremo, para ayudar a resolver los problemas humanos, como la necesidad de mayores tiempos de almacenamiento de órganos utilizados en los trasplantes.
Un animal que puede apagar su metabolismo durante varias semanas consecutivas podría ser igualmente útil, por ejemplo, para los viajes espaciales de larga distancia.
“Cada especie tiene una historia que contar”, recuerda Buddle.