¿Le falta tiempo? Contacte a un «solucionador» de problemas certificado

¿Le falta tiempo? Contacte a un «solucionador» de problemas certificado

En la página de Etece profesionales se ofrecen para realizar todo tipo de tareas.

En las grandes ciudades españolas, al igual que en muchas otras urbes del mundo, hay mucha gente que con el trajín de la vida diaria y el trabajo no tiene tiempo para nada. Pero en España, con una tasa de desempleo de más del 27%, también hay mucha a la que le sobra.

Es por eso que páginas de internet como Etece.es no podrían llegar en un mejor momento a la península ibérica: un lugar de encuentro virtual entre aquellos que necesitan que les cuiden a la abuela, paseen al perro o cambien un enchufe a cambio de un dinero "x", y aquellos que están dispuestos a aceptar la tarea.

Son los "solucionadores de problemas" y ya ofrecen sus servicios en Madrid, Barcelona, Valencia y pronto lo harán también en Sevilla, Málaga, Zaragoza y Bilbao.

La página funciona de la siguiente manera. ¿Que necesitas un fotógrafo para la primera comunión de la nena? ¿No tienes tiempo de armar ese mueble de Ikea? Pues te inscribes en la página, introduces los datos de tu tarjeta de débito o crédito y publicas tu oferta con el dinero que estás dispuesto a pagar.

"Comprobamos que la tarjeta no es robada y hacemos llegar la oferta a la base de datos que tenemos. Los que quieran hacer la tarea se apuntan, luego puedes dejar que elijamos nosotros al candidato o que lo elijas tú", le explicó a BBC Mundo Ramón Blanco, economista y director de Etece.

Servicios curiosos

La página, cuenta Blanco, ya dispone de 400 solucionadores de problemas que son seleccionados en un proceso muy similar a una entrevista de trabajo; se piden referencias, se verifica que están dados de alta como autónomos y por lo tanto pueden trabajar como free lance, y una vez superada la prueba se les incorpora a la página.

 

Una vez realizado el servicio, Etece se lleva el 19% y el solucionador un 81%. Eso sí, si el cliente no está satisfecho tiene la opción de no pagar un céntimo, algo que según Blanco pasó sólo en un 1% de los casos.

Entre los servicios más extraños, explica, se han realizado algunos como escribir el testamento del entierro de la sardina (una ceremonia que marca el fin del carnaval en muchas partes de España), cuidar 20 días a un gato o hacer 18 horas de cola.

Por supuesto, la mayoría de servicios son más convencionales, desde hacer una mudanza, hacer compras por uno, arreglos del hogar o cuidar mascotas.

"Las razones por las que vienen los clientes ahora mismo son tres: el ahorro, porque te puedes ahorrar hasta un 35% frente al precio de mercado, la confianza que te dan las valoraciones que aportan otros clientes y la garantía, ya que si no estás contento no pagas".

Un solucionador argentino

Etece opera actualmente en Barcelona, Madrid y Valencia.

El argentino Luis Emilio Miñambres es uno de estos solucionadores de problemas y se dedica a "un poco de todo", explicó, "desde fontanería, calefacción, electricidad, siempre hay alguna cosita".

Miñambres, quien vive en Madrid y lleva en España unos once años, se dedicaba antes de la crisis a la instalación de sistemas de energía solar térmica y fotovoltaica. Pero con la debacle del sector de la construcción tuvo que buscarse la vida.

"Tengo más o menos diez o doce encargos al mes. La mayoría de clientes ofrece unos 25 euros por hora, otros ofrecen un poco más… Cuando la gente ofrece menos, los profesionales simplemente no se anotan".

Etece, que inició su actividad en julio de 2012 y ya ha ofrecido servicios a unas 1.000 personas, se inspiró en una página similar conocida como TaskRabbit, con la diferencia, puntualiza Blanco, de que en Etece los servicios los prestan profesionales y en TaskRabbit lo hacen particulares.

La empresa cuenta con capital de unos US$1.3 millones aportado por grandes emprendedores de la red en España como Jesús Encinar, de la página de anuncios inmobiliarios idealista, Guillermo Muñoz (Vueling) y François Derbaix (Toprural).

Recientemente, añadieron a esta suma unos US$580.000 aportados por Mola Capital, Faraday Ventures Partners y Starcaps Ventures, todas firmas españolas.

radioroja

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