Miles de civiles han abandonado un suburbio de la capital siria, Damasco, después de una aparente relajación de un bloqueo impuesto por las fuerzas gubernamentales.
Un corresponsal de la BBC en Damasco atestiguó cómo una marea de personas desesperadas está tratando de escapar del suburbio Moadamiyah, que es controlado por los rebeldes y que ha estado bajo el asedio y los bombardeos desde marzo.
Alimentos, agua y otros suministros escasean.
El ejército sirio había dicho que las áreas dominadas por lo rebeldes en Damasco podrían rendirse o morir de hambre.
A inicios de octubre, clérigos musulmanes emitieron un edicto religioso -o fatwa- que permite a quienes viven en las zonas sitiadas en las afueras de Damasco comer gatos, perros y burros para evitar morir de inanición.