Mucho más que dibujos animados: lo que Netflix pierde con la decisión de Disney de crear sus propios servicios de streaming

Mucho más que dibujos animados: lo que Netflix pierde con la decisión de Disney de crear sus propios servicios de streaming

Disney se ha propuesto competir con Netflix.
El gigante mediático anunció este martes que lanzará en Estados Unidos sus propios servicios de streaming.
Uno incluirá las clásicas películas y series de Disney y el otro estará dedicado a los deportes.
La empresa ya cuenta con un servicio similar en Reino Unido, donde los usuarios pueden acceder de forma ilimitada a las películas y los canales infantiles del grupo por US$6,5 al mes.
Pero esta vez, Disney ha sido explícito al declararle la guerra comercial a Netflix, ya que dejará de permitir el uso de sus productos en la popular plataforma.
Eliminar intermediarios
El objetivo de la compañía es eliminar intermediarios con el consumidor y hacerse cargo de la distribución de sus propios contenidos.
Una decisión que se ha tomado en un contexto complicado para sus canales de televisión y su servicio de compras de video en línea, que han perdido suscriptores.

Los parques de atracciones ayudan a Disney a mantener sus ingresos cuatrimestrales estables.
El servicio de deportes comenzara a operar a principios del próximo año bajo la marca ESPN, propiedad del grupo.
El de películas y series no estará disponible hasta 2019.
Si bien los anuncios se hicieron para el mercado estadounidense, Disney espera poder poner en marcha iniciativas similares en otras partes del mundo.
Menos beneficios
La firma hizo estos anuncios durante la presentación de resultados.
Los beneficios de la empresa se redujeron en un 9% hasta alcanzar los US$2.370 millones durante el segundo trimestre del año.
Los ingresos se situaron en US$14.200 millones, lo que no supone ninguna variación relevante respecto al mismo periodo del año pasado.

Al igual que Netflix, Disney también producirá contenido exclusivo para su nueva plataforma.
Los parques de atracciones fueron los que concentraron el crecimiento, ayudando a mantener la estabilidad en la cifra de negocios.
Según el máximo responsable del consorcio, Robert Iger, su entrada en el sector del streaming “marca el inicio de lo que será una estrategia de crecimiento totalmente nueva para la firma”.

Disney intentará hacerse un hueco en una industria dominada en la actualidad por Amazon y Netflix.
Ambas han sumado usuarios con una combinación de programas originales y un modelo de negocio enfocado en cobrar una cuota mensual en vez de captar publicidad.
A la ofensiva
Para Iger, limitar el acceso a los productos de Disney y ESPN a aplicaciones propias constituye la mejor apuesta a largo plazo.
El ejecutivo ya no cree que la televisión, los cines y las licencias de distribución sean suficientes por sí solas.

Las acciones de Netflix cayeron un 3% tras el anuncio de Disney.
El acuerdo de distribución con Netflix para el uso de las nuevas películas de Disney y Pixar acaba en 2019. Aunque los casos de las franquicias de Marvel y la Guerra de las Galaxias aún se discuten.
Netflix cuenta con más de 100 millones de suscriptores y uno de cada dos se encuentra en Estados Unidos.

Si bien aún queda mucho para ver cómo le afectará no poder transmitir películas de Disney, sus acciones cayeron casi un 3% después de que se anunciaran estos nuevos servicios.
“Esto no es sólo una jugada defensiva”, afirmó Iger. “Es una ofensiva”.
Contenido original
Disney también ampliará su participación en la empresa BAMTech hasta hacerse con la mayoría.
BAMTech es un servicio de streaming de video iniciado por la Liga Mayor de Béisbol.

Igers aseguró que la iniciativa no se trata de una “jugada defensiva”, sino de una “ofensiva”.
La operación le costará US$1.580 millones y supondrá un incremento del 33% al 75% en el control de la compañía.
Otra medida contemplada en esta nueva estrategia es la de aumentar la inversión en películas y series para generar contenido que sólo se podrá ver en su servicio, explicó Iger.
La firma aún no ha decidido el precio que pondrá a estos servicios, pero el ejecutivo afirmó que el objetivo es llegar a una audiencia amplia.
Aunque todavía tiene que convencer a los inversores. Las acciones del grupo cayeron alrededor del 3,8% después de la rueda de prensa pese al anuncio de estas iniciativas.
Al consorcio le está costando incrementar sus ingresos y frenar la caída en los ratings, las suscripciones a sus canales de cable.
Mientras tanto, continúa su búsqueda de éxitos de taquilla que consigan superar a los del año pasado, cuando recaudó US$7.000 millones (sólo en la gran pantalla), la mayor cifra en su historia.

Radio Roja

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