No es secreto que la cafeína funciona como un estimulante para el organismo, pero al mismo tiempo se trata de una sustancia que no se considera dopante para el rendimiento.
Entonces, ¿nos ayuda o no cuando hacemos ejercicio?
La respuesta es que dependiendo del tipo de actividad física y la cantidad concreta que se se consume, pero sí es verdad que la cafeína puede tener un efecto positivo en las personas.
¿Cómo?
“La cafeína puede influir en tu rutina de ejercicios al afectar tu sistema nervioso central”, explicó la doctora Zoe Williams en un programa de la serie de la BBC “Confía en mí, soy médico” (Trust me, I’m a doctor).
Lo más difícil es calcular la cantidad exacta de cafeína para que tenga una efecto positivo en el cuerpo.
“Cuando haces ejercicio tu cuerpo produce un químico que se llama adenosina, la cual te hace sentir cansado al funcionar como un regulador de energía”, explica Williams, quien también fue deportista de alto nivel.
“La cafeína lo que hace es bloquear los receptores de adenosina en tus nervios por lo que el cerebro percibe menos dolor y fatiga, y eso se traduce en que la persona es capaz de aguantar más tiempo”.
Eso significa que la cafeína se suele utilizar en particular para los ejercicios de larga duración y que requieran resistencia.
La moda de consumir cafeína se ha extendido a otras disciplinas en los últimos años, pero los investigadores aclaran que en la mayoría de los casos no termina produciendo el efecto deseado al no tomar en cuenta la cantidad ni la forma en que se ingiere.
La cafeína actúa como estimulante en ejercicios de resistencia como correr o andar bicicleta.
“Si lo que te interesa es correr durante mucho tiempo o rodar muchos kilómetros en bicicleta, la cafeína te puede ayudar, pero sólo si consumes la cantidad correcta”, alertó Williams.
“Hay una afirmación científica, muy poco conocida, que existe una cantidad óptima de cafeína para el cuerpo que es de tres miligramos por kilogramo de peso corporal”.
El problema es determinar cuánto exactamente es lo que consumimos en una una taza de café, por ejemplo.
“Para una persona promedio, sea hombre o mujer, eso se traduce entre una y dos tazas de café filtrado”, señaló la presentadora de la BBC, agregando que hay otras formas de obtener la sustancia como té, colas, chocolate o bebidas deportivas.
Las bebidas energéticas también ofrecen una buena dosis de cafeína en su contenido, aunque no siempre está especificado en su etiqueta.
“Pero la cafeína rara vez se menciona en las etiquetas, por lo que calcular la cantidad en estos productos es más difícil”, advirtió.
Se espera que la cafeína actúe durante unas horas después de su consumo, pero es crucial que tome por lo menos una hora antes de la actividad física para obtener su mayor beneficio.
Un balance difícil de establecer, señaló la doctora Williams, aunque hay productos que han salido recientemente al mercado que te permiten una mayor control sobre la cantidad y el momento exacto para la ingesta, como los chicles de cafeína.
Siempre teniendo en cuenta que para las personas que salen a correr o montan bicicleta de forma recreacional lo importante es no excederse nunca de la cantidad recomendada.