Después de meses de búsqueda y especulación, Microsoft tiene un nuevo presidente ejecutivo: Satya Nadella.
La tarea del ejecutivo de tecnología de origen indio es dirigir una empresa que ha estado dominada por los nombres de Bill Gates y Steve Ballmer desde que fue fundada en la década de 1970.
Es una empresa que sigue siendo la compañía de software más grande del mundo, pero que en el pasado decenio ha visto asomar rivales y cómo las fluctuaciones de las acciones han sacudido, a veces, la confianza de los inversores.
Muchos consumidores han preferido los productos de Apple en los últimos años, arrebatando a Microsoft algunas de las participaciones del mercado tecnológico.
¿Apuesta segura?
Steve Ballmer fue presidente ejecutivo desde 2000, reemplazando a Bill Gates. Es quizás mejor conocido por su estilo de presentación extravagante, proclamando en su famoso discurso desde el año que asumió el papel: "Me encanta esta empresa".
Pero, ¿qué pasa con el hombre nuevo?
Nadella nació en 1967, es licenciado en Ingeniería Eléctrica por la Universidad de Mangalore y tiene estudios de postgrado en ciencias de la computación y de negocios.
Se unió a Microsoft en 1992 después de haber trabajado previamente para Sun Microsystems.
Desde mediados de 2013 ha estado a cargo de la computación en nube y plataformas de negocio de la compañía.
La computación en nube se ha convertido en un elemento cada vez más importante para las empresas de software, ya que las personas se conectan a Internet con muchos tipos diferentes de dispositivos móviles y tabletas y comparten recursos y archivos en línea.
"Elección Inevitable"
Paul Kedrosky socio gerente de SK Ventures, una firma de capital de riesgo de California, dice que Nadella era la "opción inevitable" para el papel de jefe ejecutivo.
"La mayoría de los extranjeros carecían de conocimiento de la industria o eran lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que esto era un trabajo casi imposible", dice.
Según Kedrosky, Nadella tiene un "perfil alto dentro de la compañía , y es querido y respetado fuera".
Añade que su experiencia en el desarrollo de la nube de Microsoft ha sido significativa, y será "muy significativa" en el futuro para la empresa.
Rupert Goodwin, experto en tecnología y periodista, está de acuerdo y dice que este es un "nombramiento muy importante y potencialmente salvador para la empresa".
"Nadella es un hombre de la nube. Tendrá la oportunidad de destetar a Microsoft de su adicción a las elevadas tarifas de licencias para software que la gente en realidad no quiere (aunque tiene que usar). Para ser justos, Microsoft ha estado yendo en ese dirección, pero de mala gana y con un montón de guerras imperiales internos".
Goodwin, dice que tiene una buena reputación por ser "genial intelectualmente y muy talentoso técnicamente".
¿Qué pasa con el tema de que él es una de las personas que conoce todos los secretos de Microsoft?
Goodwin considera que es un debate que se ha exagerado.
Sin embargo, dice: "La clásica historia de una persona de fuera que salva la empresa es la de Lou Gerstner, quien cambió IBM cuando llegó desde Nabisco. Pero las dos empresas no son exactamente paralelas, y sus problemas no son tan similares como pueden parecer".
Colin Gillis , analista de BGC en Nueva York, dice que algunos inversores no estarán contentos con la falta de un cambio radical.
"Les vendría bien un poco de sangre fresca", dice.
"Pero él conoce la compañía y puede terminar siendo más agresivo de lo que la gente piensa. La empresa debería haber anunciado su nuevo hombre en el nuevo año, pero nadie más estaba preparado para el cargo".
Entonces, ¿qué piensa Kedrosky de todo el proceso de sustitución del jefe de Microsoft?
"La búsqueda de CEO tomó tanto tiempo por varias razones", dice.
"En primer lugar, es un trabajo duro en una empresa compleja. Segundo, había involucradas en el proceso de selección personas que conocen la compañía desde dentro, en particular Gates, lo que hizo que muchos candidatos dudaran de su capacidad de llevar a cabo los cambios radicales que les gustaría sin interferencias. Tercero, la empresa no estaba muy segura de lo que quería. ¿Un operador puro? ¿Un visionario? ¿Un forastero? ¿Alguien de dentro?".
"Todos estos aspectos fueron considerados cruciales en varias etapas, y todos fueron finalmente descartados ya que la lista de candidatos se redujo y la longitud de búsqueda se convirtió vergonzosa. Al fin estamos de vuelta a donde deberíamos haber estado en el primer lugar: la elección del candidato adecuado, algo que tienen, e incluso así, va a ser muy difícil para él".