Archives mayo 2017

Esta historia comenzo con una sonrisa Reflexion

“Había una vez un desalentado hombre de pie al lado de una carretera. Una mujer que pasaba por ahí sintió simpatía por él y le dedicó una sonrisa. El hombre, animado por esa inesperada sonrisa decidió entonces escribirle una carta a un viejo amigo con el que hacía mucho tiempo que no hablaba. El amigo se emocionó tanto al recibir la carta que le dio 10 euros a un mendigo que se encontró por la calle.
Ese mismo día, un poco más tarde, el mendigo encontró un cachorro abandonado tiritando en un callejón, usó el dinero para comprarle comida y se lo llevó con él para entrar los dos en calor frente a una fogata. El perrito siguió al mendigo y al caer la noche llegaron frente a una casa…con un amplio porche. Pidieron permiso para pasar la noche a la familia que allí vivía porque se avecinaba una tormenta. La familia estuvo de acuerdo y se fueron todos a dormir. De madrugada unos incesantes ladridos del cachorro despertaron a todos. Al buscar la causa de los ladridos se dieron cuenta de que la casa estaba en llamas justo al lado de la habitación del más pequeño de la familia. Fueron capaces de salvar al niño justo a tiempo que creció hasta convertirse en un famoso médico que descubrió un tratamiento para una terrible enfermedad y acabó salvando millones de vidas. Y todo esto comenzó con una simple sonrisa
Realmente con solo sonreír a diario ya la salud cambia, y esto está probado científicamente, la sonrisa activa en tu cuerpo una serie de defensas especiales contra las enfermedades.
Con esto solo quise compartir una acción, una actitud, el sonreír, ya que muchas veces no le dan el valor que realmente tiene y se merece. Una sonrisa es un regalo al mundo, pero más que nada es un regalo que se hacen a ustedes, no lo olviden, practiquen esta actitud y de seguro obtendrán miles de beneficios en su vida.

Qué países de América Latina alimentan a la Venezuela de la crisis

“Lo único que nos queda es que nos den la cédula mexicana”, me dice Gladis, rescatando aún una mueca de humor.
Su despensa en el popular bario de Catia, en el oeste de Caracas, podría ser la de una persona en Veracruz, Guadalajara o Ciudad de México.
Acaba de recibir la caja CLAP y en todos los productos se lee lo mismo: “Hecho en México”.
Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son la solución que ideó el gobierno de Venezuela hace un año para combatir la escasez de alimentos, de la que culpa a la “guerra económica” y a las empresas privadas de distribución.
Las bolsas y cajas CLAP suponen la entrega de alimentos a domicilio a un precio justo. De momento solucionan más el abastecimiento, que es desigual y muy politizado, según la crítica de la oposición, que la producción.

La producción nacional de maíz blanco, con el que se hacen las arepas, el alimento típico del país, apenas cubre el 31% del consumo, según los datos de Fedeagro (Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios).
En el caso del arroz, otro producto básico en la dieta de los venezolanos, la producción cubre el 37% de la demanda.
Por eso, hay que recurrir en gran medida al producto extranjero.
Todo de México
“Esta masa es malísima”, se queja Gladis de la harina de maíz mexicana de la caja. Ella prefiere la venezolana, con la que salen mejor las arepas.
Gladis tuvo que ingresar en el banco 10.500 bolívares (unos US$14,5 al cambio oficial y US$1,8 al cambio en el mercado paralelo, el más usado) para recibir la caja, que contiene:

Todos los productos de la caja que recibe Gladis proceden de México.
6 paquetes de spaghetti
2 paquetes de harina de maíz
4 paquetes de pasta en forma de tubo
2 paquetes de pasta en forma de espiral
4 paquetes de leche en polvo
2 botellas de aceite
1 paquete de azúcar
1 bote de salsa de tomate
1 bote de mayonesa
1 paquete de frijol negro
1 paquete de lentejas
5 latas de atún en conserva
3 paquete de arroz
Todo ello por ese precio es realmente económico. Sobre todo teniendo en cuenta que el paquete de la harina de maíz más popular en Venezuela puede costar hasta 6.000 bolívares en el mercado negro, casi la única alternativa para adquirir tan preciado producto.

Gladis recuerda con nostalgia cuando con su salario y el de su marido, ahora desempleado, iban al supermercado y compraban lo que querían.
Asegura que ha perdido 20 kilos en seis meses y que muchas noches se acuesta sin cenar. Y se queja de una dieta cada vez más monótona. Los altos precios hacen difícil acceder a la proteína animal (pollo, carne, pescado, huevos).
En su nevera sólo hay algo de carne de res troceada que le ha traído su hija del interior del país. Nada más.

La nevera de Gladis está casi vacía. Sólo dispone de carne roja que le ha conseguido su hija en el interior del país.
Con eso y con el contenido de la caja, básicamente carbohidratos, deberá aguantar varias semanas. Hacía mes y medio que no le llegaban los CLAP, cuyo reparto es desigual.
Me dice que para los cuatro de la casa preparará pasta con una lata de atún y tomate. La caja comienza así a menguar.
La caída de las importaciones
Venezuela ha sido un país que tradicionalmente ha importado la mayor parte de sus productos, incluidos los alimentos.
Lo hacía gracias a una renta petrolera que en los últimos años ha caído. Y con ello las importaciones.
De casi US$39.544 millones en importaciones en 2014 pasó a US$28.623 millones en 2015 y a sólo US$14.787 millones en 2016.
En dos años, una caída de más del 60%, de acuerdo a los datos del International Trade Centre, que recopila las cifras de todos los servicios aduaneros del mundo.
En enero el presidente Maduro cifró las importaciones de 2016 en US$18.000 millones.
Caída de las importaciones en Venezuela
62% menos
de 2014 a 2016
US$39.544 millones en 2014
US$28.623 millones en 2015
US$14.787 millones en 2016

Las causas son, sobre todo, la rebaja de la producción petrolera y la fuerte caída de los precios del crudo.
Eso, unido a una caída de la producción interna del sector privado, que ya no recibe dólares para importar materias primas, se ha traducido en escasez de alimentos en Venezuela y en el encarecimiento de precios.
Todos los países de la región han visto cómo han dejado de hacer negocios con Venezuela.
México, de donde proceden todos los productos de la caja de Gladis, vio cómo el valor de sus exportaciones a Venezuela caía de US$1.551 millones a US$600 millones de 2014 a 2016.
Exportaciones de México a Venezuela
Leche y productos lácteos
US$4,9 millones
en 2016
US$996.000 en 2015
US$380.000 en 2014

Pero hay ramas de la industria alimentaria que están haciendo ahora más negocio con Venezuela. Por ejemplo, el sector de productos lácteos en México pasó de exportar por US$380.000 en 2014 a casi US$5 millones en 2016. Y de no exportar nada de pasta, ahora lo hace por valor de US$8 millones.
Esfuerzo privado
En los supermercados, donde cada vez hay menos productos básicos a precio regulado porque se destinan a los CLAP, se ve siempre mucha pasta extranjera, algo normal en un país que no produce trigo.
Unos spaghetti de la brasileña Galo, del país vecino, cuestan 3.600 bolívares. El mismo paquete de medio kilo de un marca italiana, 4.200.

El salario mínimo actualmente en Venezuela está en 65.000 más un bono de alimentación.

La producción de café ha caído en Venezuela en los últimos años. Sólo se cubrió el 29% de la demanda interna.
Son precios elevados para unos productos importados a dólar libre y que por tanto se venden también dolarizados.
“En 2016 prácticamente no se le dio ni un dólar al sector privado, ellos están trabajando con esfuerzo propio”, admitió recientemente Miguel Pérez Abad, exministro de Industria y actual presidente del banco estatal Bicentenario.
Los precios aún son más altos en el mercado negro para productos básicos que son imposibles de encontrar en los supermercados, como el arroz o el azúcar. La leche y el pan llevan semanas desaparecidos de los anaqueles y tienen una presencia muy estacional.
Beneficio en la crisis
En ese contexto de reducción severa de las exportaciones de países a Venezuela, la industria alimentaria de México no es la única beneficiada.
Colombia ha aumentando su exportación de azúcar de caña al país vecino, igual que Costa Rica con la pasta, y Brasil con productos como las salsas, los jugos de frutas, el arroz, la pasta y la harina de trigo.

Hasta Estados Unidos, rival de Venezuela en la dialéctica política pero no en la económica, ha elevado sus ventas de arroz y pasta en el último año a Venezuela.

La producción de arroz en Venezuela también ha caído y ante la crisis de importaciones, escasea.
En realidad son cifras pequeñas para el total de la economía de un país, pero significativas ante la drástica reducción de importaciones de Venezuela. Y ponen de manifiesto también la caída de la producción en la industria de la alimentación.
Fedeagro califica el actual momento del sector como “recesión agrícola” y “crisis agroalimentaria”.
El propio Pérez Abad admite que Venezuela “atraviesa por una de las crisis económicas más fuertes de los últimos 50 años”. Y asegura que en 2017 se busca la expansión productiva.
Mientras llega, empresas del sector alimentario de países de la región encuentran beneficio en la crisis de Venezuela.

Por qué hay que tener cuidado con la información que te dan las app de hacer ejercicio

La mayoría ofrece tanta información que para computarla adecuadamente resulta necesario un grado de especialización avanzado.
Pero pese a lo complejo de esos números y gráficos, los dispositivos y aplicaciones dirigidas al mundo del fitness se han convertido en compañeros inseparables de millones de personas que hacen ejercicio.
La clave está en el proceso de selección que se realiza para filtrar qué datos son los más importantes para cada uno y cuáles son mejor descartar.

En este sentido, un estudio advierte que algunos de ellos no son precisos y producen una falsa realidad que condicionan el comportamiento de las personas.

Medir las actividades físicas que se realizan se ha convertido en una práctica muy común actualmente.
Según científicos de la Universidad de Stanford, la mayoría de los dispositivos ofrecen una lectura bastante acertada sobre el ritmo cardíaco pero no así la que calcula las calorías quemadas.
Los resultados de esta investigación recomiendan tener cuidado sobre cómo juzgar la información que recibes y la manera en la que utilizas estos dispositivos.
Asimismo, instan a las compañías a revelar cómo funcionan sus dispositivos para determinan la diferentes variables que calcula.
Las pruebas
La precisión de siete dispositivos de muñeca fue puesta a prueba en 60 personas voluntarias que fueron sometidas a sesiones de caminata, carrera y de bicicleta.
Entre ellos, seis -Apple Watch, Fitbit Surge, Basis Peak, Microsoft Band, PulseOn y MIP Alpha 2- ofrecieron un estimado bastante fiel del ritmo cardíaco de la personas que los portaban, con margen de error menor al 5%.
El único que obtuvo un resultado inferior fue el Samsung Gear S2, que terminó con un margen del 6,8%.
Pero en cuanto a la cantidad de energía que se necesitó para llevar a cabo el ejercicio, las medidas estuvieron muy lejos de las reales.

Los científicos advirtieron que los peores cálculos obtenidos por los dispositivos se encontraron en el consumo de energía.
Ninguno de los dispositivos logró un margen mejor que el del 20% y en algunos casos la diferencia fue mucho peor.
Esto demuestra que es necesario conocer las ventajas y limitaciones de los dispositivos, como advirtió el doctor Euan Ashley, del departamento de medicina cardiovascular en la universidad de Stanford, Estados Unidos.
“Se trata de estimados”, señaló. “Si vas al gimnasio y piensas que perdiste 400 calorías es posible que creas que tienes un margen de 400 caloría para jugar”.
Lo que se convierte en un problema cuando las personas basan su dieta dependiendo del número de calorías que queman por día.
La diferencia entre ambas mediciones se debe a que la tecnología para registrar el ritmo cardíaco ha evolucionado considerablemente en los últimos cinco o seis años, pero en cuanto a la energía que se gasta “no está en ese nivel todavía”.
Otra razón es la manera de seleccionar las variables que se toman para hacer los cálculos, algo que puede cambiar mucho dependiendo de la persona.
Como ejemplo menciona la popular recomendación de caminar 10.000 pasos al día.

Para calcular las colorías que se queman o la energía que se consume es necesario tomar en cuenta una variedad de factores como la estatura, el peso, la masa corporal, el porcentaje de grasa y otras variables.
Si para una persona esa distancia representa la pérdida de unas 400 kilocaloría, para otra puede aumentar hasta las 800 kilocalorías dependiendo nada más de la estatura y el peso.
A esto habría que añadir otras variables como el ritmo cardíaco y la intensidad del ejercicio.
Transparencia
El doctor David Ellis, catedrático de informática en ciencias sociales de la universidad de Lancaster, Reino Unido, considera que calcular el número de calorías que se queman puede ser un proceso muy complejo y se basa en muchos más factores que los mencionados.
“Pero como la compañías no comparten los algoritmos que utilizan -los cuales se van actualizando constantemente- resulta casi imposible por ahora saber el margen exacto de error”, resaltó.

El estudio insta a las fabricantes a revelar los algoritmos que utilizan para realizar sus cálculos, algo que por ahora no ocurre.
Tal vez lo más importante, agregó, es que estos dispositivos pueden tener un efecto positivo en los niveles de actividad física de las personas, por lo que una lectura 100% precisa puede que no sea tan relevante como la motivación para hacer ejercicio.
Sin embargo, como reveló un estudio recientemente, esto no siempre ocurre y en algunos casos resulta contraproducente ya que las personas terminan consumiendo más alimentos y calorías que las que queman.
La clave, consideran los investigadores, es que los fabricantes de este tipo de tecnología sean más transparentes con la información que ofrecen para asegurarse de que los usuarios tengan conciencia de sus limitaciones.

La polémica terapia de electrochoque con la que tratan a niños con autismo severo

La terapia de electrochoque -en la que una pequeña corriente o pulsación eléctrica pasa a través del cerebro y causa una convulsión- hoy no se usan tanto como lo hacían a mediados del siglo pasado.
Sin embargo, ahora, y de forma controversial, es empleada en Estados Unidos y otros países como posible tratamiento para niños con autismo severo que sufren un trastorno de automutilación.
Jonah Lutz es un niño autista y, cuando era más pequeño, a menudo se golpeaba a sí mismo con bastante violencia.

Su madre, Amy, sostiene que si no fuera por la terapia de electrochoque, su hijo debería estar recluido para siempre en un hospital, para su seguridad y la de su familia.
La terapia, también conocida por sus siglas TEC, se hizo famosa por la película de 1975 “One Flew Over the Cuckoo’s Nest” (“Atrapado sin salida” en América Latina), protagonizada por Jack Nicholson.
Este filme, en el que un grupo de enfermos son torturados con esta práctica, dejó la creencia popular de que era un tratamiento de bárbaros.
Pero para Amy, la versión moderna de la TEC es casi milagrosa.
“La TEC transformó la vida de nuestro hijo y por supuesto la nuestra”, explica.

Amy con su hijo Jonah, quien ahora tiene 17 años y que ha recibido varias sesiones de electrochoques.
Se estima que uno de cada 10 niños que tienen autismo severo se golpean a sí mismos, lo que les causa a menudo heridas serias como narices rotas y desprendimiento de retina.
Y lo peor es que no se sabe por qué. Algunas teorías sugieren que es una reacción de ansiedad por el exceso de estímulos sensoriales, otros por la frustración por lo mucho que les cuesta comunicarse.
Lo cierto es que aunque la TEC alivia los síntomas, no es una cura. En Estados Unidos esta terapia se ha estado usando -y desarrollando- en los últimos diez años en niños como Jonah.
Unos pocos centenares
“La mejor manera de cambiar la percepción de que el electrochoque es algo brutal es mostrando cómo es en realidad, que con los avances actuales puede cambiar la vida de pacientes como Jonah”, le dijo a la BBC Charles Kellner, director del Hospital Mount Sinaí de la ciudad de Nueva York.
Jonah es uno de los pocos centenares de niños que reciben este tratamiento. Hasta ahora se ha sometido a 260 sesiones de TEC que comenzaron cuando tenía 11 años. Ahora tiene 17.
“No sabemos exactamente por qué la terapia funciona en niños con autismo; lo que creemos es que probablemente regula los circuitos del cerebro que están desarticulados por culpa del autismo”, explicó Kellner.
El tratamiento moderno se hace sin anestesia general. Sólo se utiliza un relajante muscular para evitar las convulsiones violentas.
Cuando el paciente está listo, lo que hace Kellner es apretar un botón con el que le administra una “dosis”: un amperio de corriente en pequeños impulsos eléctricos.

De acuerdo a los médicos del hospital Mount Cedars Sinai de Nueva York, el tratamiento de electrochoque ayuda a regular los circuitos en el cerebro afectados por el autismo.
El cuerpo del paciente, en este caso el de Jonah, comienza a temblar por el efecto de la corriente. La convulsión dura cerca de 30 segundos.
Amy, la madre, mira impasible el movimiento de su hijo.
“Si un doctor dice que necesita abrir el pecho de tu hijo para hacer una cirugía que le va a salvar la vida, tu se lo permitirías. Eso es aún más bárbaro y nosotros no lo consideramos algo de bárbaros “, explica.
Prohibido
Como se desconocen los efectos a la largo plazo de los niños que son tratados con la TEC, en algunos países -y de hecho en algunos estados de EE.UU.- el tratamiento no está permitido.
En Reino Unido, el Instituto Nacional de Salud desaconseja el uso de la TEC en personas menores de 18 años.

Así quedó Sofija después de uno de los brotes que sufrió antes de recibir un tratamiento
En adultas, la TEC es un tratamiento efectivo contra la depresión clínica. Pero los críticos de esta terapia objetan que su uso tiene un efecto colateral inevitable: la pérdida de memoria.
“La TEC deja una herida traumática en el cerebro. La corriente eléctrica viaja no sólo a través del lóbulo frontal, donde está la inteligencia y la creatividad, sino también en el lóbulo temporal, donde se encuentra la memoria”, le dice a la BBC el siquiatra Peter Breggin, quien se opone totalmente al uso de esta terapia.
Pero este argumento palidece ante el fuerte deseo de algunos padres de que sus hijos mejoren.
Chad Calvaresi y su esposa Kaci, quienes podrían beneficiarse del tratamiento para su hija de 11 años Sofija, creen en el alivio que proporciona la TEC.

Kaci, la madre de Sofija, señaló que muchas veces le tenía miedo a su hija debido a los ataques violentos.
“Cuando ella me atacaba, mi instinto como madre era agarrarla, abrazarla y esperar. Pero creció y se hizo tan fuerte que ya no podía ni sujetarla”, explica Kaci.
Kaci y su esposo adoptaron a Sofija en 2009, cuando tenía 3 años. Antes, la bebé había estado en un orfanato donde no habían cuidado muy bien de ella. Hace un año comenzó a golpearse.
“Era tan violento que en una ocasión terminó con la nariz destrozada, los labios abiertos y sangrando. El cuerpo lleno de moretones. Estaba asustada de mi propia hija”.
Durante seis meses, Sofija recibió tratamiento con medicamentos, pero los resultados no fueron los esperados.
Entonces fue recluida en el Instituto Kennedy Krieger de Baltimore, pero allí se requería de por lo menos tres enfermeros para poder controlar sus brotes de violencia y automutilación.
Fue entonces, después de agotar todos los métodos tradicionales, que el médico de la menor accedió a solicitar la TEC. Un mes después de la terapia, Sofija pudo regresar a casa.

Tras seis meses de tratamiento -unas 30 sesiones- la mejora de la niña parece evidente: va a la piscina, juega con sus hermanos y está recibiendo clases de matemáticas e inglés.
“Ella es aguda y brillante. Y el único episodio de pérdida de memoria que ha tenido ha sido que no recuerda que ha ido a una sesión de TEC”, afirma Kaci.
Controversial
Por el momento la terapia de electrochoque para niños autistas, como el caso de Sofija, es muy limitada, y sin estudios de largo plazo que la respalden sigue siendo muy polémica.
Pero los padres de Sofija no se arrepienten: ella está de regreso en casa.
Aunque todavía necesite una sesión cada semana, porque los ataques contra sí misma no han desaparecido, ahora son más manejables, según sus padres.

A favor y en contra dela TEC
El Colegio Real de Psiquiatras de Reino Unido asegura que la TEC es un “es un seguro y efectivo tratamiento para la depresión” en adultos, pero advierte que algunos médicos están en contra del método.
A favor
Muchos doctores y enfermeras dicen que han visto que la TEC alivia a enfermos con depresión severa en los que otros tratamientos han fallado.
Teniendo en cuenta que el 15% de los pacientes con depresión severa terminan suicidándose, los defensores de la terapia argumentan que puede salvar vidas.
Las personas que lo han utilizado dicen que si vuelven a caer en una depresión severa, la utilizarían nuevamente.
En contra
Algunos ven la TEC como un tratamiento que pertenece al pasado. Afirman que los efectos colaterales son severos y que los psiquiatras, de forma deliberada o accidental, han ignorado lo graves que pueden ser.
Según ellos, los daños en el cerebro son permanentes, también en el funcionamiento de la mente. Algunos quieren que se prohiba la TEC.

El emotivo discurso y el título honorario del fundador de Facebook Mark Zuckerberg en Harvard, la universidad que abandonó antes de graduarse

“Estoy honrado de estar aquí, porque, ustedes lograron algo que yo nunca pude”, dijo Mark Zuckerberg al iniciar un discurso de graduación en la Universidad de Harvard, EE.UU., de la que se retiró antes de obtener un título.
“Si termino este discurso será la primera vez que termino algo aquí en Harvard…”, continuó ante las risas de la audiencia que lo oía atentamente, bajo un cielo lluvioso.
El fundador de Facebook y la quinta persona más rica del mundo, con una fortuna de US$62,3 mil millones, dejó de estudiar en la prestigiosa universidad después de lanzar la red social.
“Fui aceptado”: el momento en que Mark Zuckerberg descubre que entró a Harvard
Pero el jueves volvió al campus, ubicado en Massachusetts, en el noreste de Estados Unidos, y dio un inspirador mensaje a los graduados.
“Encontrar tu propósito no es suficiente. El reto de nuestra generación es crear un mundo en el que todos tengan un sentido de propósito”, dijo el multimillonario.
“(El sentido de propósito) es ese sentimiento de que eres parte de algo más grande que tú, de que eres necesitado, de que hay algo mejor por lo que trabajar”.
Zuckerberg contó que había llegado a esa conclusión de una manera difícil.
Sentirse solo
“Yo quería crear impacto -conectar a cada vez más gente- y como había gente que se nos unía, pensé que querían lo mismo”, recordó.

Zuckerberg, sentado junto al actor James Earl Jones, recibió un grado honorario de doctor en Leyes.
Después de unos dos años de haberse creado, algunas compañías grandes quisieron comprar Facebook. Pero su fundador no quería vender la compañía.
“Casi todos querían vender y eso nos dividió. Uno de mis asesores más cercanos me dijo que si no vendía, me arrepentiría por el resto de mi vida… En un año, todos los administradores renunciaron. Fue la etapa más difícil que pasé al construir Facebook”, contó.
Zuckerberg dijo en esos momentos se “sentía solo” y se preguntaba si no estaba equivocado.
“Ahora, años después, entiendo que así es como funcionan las cosas cuando no hay un propósito superior”, señaló.

Su esposa, Priscilla Chan, lo escuchó desde el público.
El joven de 33 años les anunció a los alumnos que ahora era su turno “de hacer grandes cosas”.
“Tal vez están pensando ‘no sé cómo involucrar a un millón de personas en nada’. Bueno, déjame contarte un secreto. Nadie sabe cuando empieza. Las ideas no salen formadas. Solo hay que empezar…”, comentó.
“¿Qué tal si detenemos el cambio climático antes de que destruya a nuestro planeta?… Estén preparados para ser incomprendidos. A cualquiera con una visión lo van a llamar loco”, siguió.
Conmovido
Antes de dar su discurso, Zuckerberg recibió un título honorario de Doctor en Leyes, durante la ceremonia de graduación número 366 de Harvard.
Un momento emotivo de la conferencia fue cuando Zuckerberg señaló el dormitorio en el que lanzó Facebook y cuando dijo que conocer a su esposa, Priscilla Chan, sentada en la audiencia, era lo mejor que le había pasado en la universidad.

El miércoles ya había realizado una transmisión de Facebook Live desde su antiguo dormitorio.
“Aquí es, literalmente, donde me senté”, dice en el video, señalando un pequeño escritorio de madera y una silla.
“Tenía mi pequeña portátil aquí, y aquí es donde programé Facebook”, dice a la cámara.
Durante el mensaje del jueves, el ex alumno de Harvard también pareció conmovido cuando contó que había conocido “niños en detención juvenil y adictos a opiáceos”, que le dijeron que “sus vidas podrían haber sido diferentes si simplemente tuvieran algo que hacer o dónde ir”.

El joven de 33 años pareció quebrarse en un momento cuando habló de un estudiante de secundaria que temía que no pudiera inscribirse en la universidad por ser un inmigrante indocumentado.
“Hay algo mal en nuestro sistema si yo puedo salir de aquí y ganar miles de millones de dólares en 10 años, mientras millones de estudiantes no pueden pagar sus préstamos y mucho menos iniciar un negocio”, agregó.
“Cuando no tienes la libertad de convertir tu idea en una empresa histórica, todos perdemos”, continuó.
¿Posicionándose?
Zuckerberg también dijo a los graduados que “vivimos en un momento inestable”.
“Hay presión para retraerse”, dijo acerca de los que se sienten excluidos por la creciente globalización.
“Esta es la lucha de nuestro tiempo: las fuerzas de la libertad, la apertura y la comunidad global contra las fuerzas del autoritarismo, el aislacionismo y el nacionalismo”, agregó.

Expertos políticos piensan que puede estar posicionándose para postular a la presidencia.
Más de 1.900 millones de personas se conectan a Facebook cada día.
Desde su lanzamiento en 2004, Facebook ha inspirado a muchos otros competidores de medios sociales, como Twitter, Snapchat e Instagram.
En 2007, Bill Gates, otro alumno que había desertado de Harvard regresó para obtener un título honorario y dar un discurso a los estudiantes.