“Está claro ahora que no hicimos suficiente (….) Fue un gran error. Fue mi error, y lo siento”.
Mark Zuckerberg volvió a pedir disculpas este martes. En esta ocasión, en su primer “interrogatorio” en vivo ante legisladores de Estados Unidos.
El cofundador y director ejecutivo de Facebook acudió al Congreso para responder sobre el papel de su red social en el escándalo de la consultora Cambridge Analytica.
El uso indebido de datos de 87 millones de usuarios de Facebook por parte de Cambdrige Analytica durante la campaña de las presidenciales de 2016 en EE.UU. forzó a Zuckerberg a someterse a esta audiencia pública.
Con gesto compungido y visiblemente serio, Zuckerberg se comprometió a hacer reformas dentro de su empresa para aumentar la protección de la información personal de los usuarios.
Zuckerberg asumió toda la culpa de lo ocurrido.
El senador Dick Durbin resumió el asunto de una manera muy alabada en redes sociales.
“Señor Zuckerberg, ¿estaría cómodo compartiendo el nombre del hotel en el que se quedó anoche?”
Tras una larga pausa y una ligera sonrisa, Zuckerberg contestó: “Mm, ¡no!”
“Creo que posiblemente es eso de lo que todo esto se trata: el derecho a la privacidad”, le respondió Durbin.
¿Compartiría con nosotros el nombre de las personas a las que ha enviado mensajes esta semana?
Senador Dick Durbin
Zuckerberg, que comenzó su empresa con tan sólo 19 años, prometió una investigación en profundidad sobre terceras compañías que hayan tenido acceso a datos de Facebook y una “política más estricta”.
Los senadores aprovecharon el momento para hacerle todo tipo de preguntas sobre el cuestionado funcionamiento de la red social más popular del mundo.
Entre ellas, destacaron aquellas sobre la interferencia rusa en las elecciones en Estados Unidos o el modelo de negocio de la página web.
Carrera armamentística
Zuckerberg lamentó que su empresa “tardara en identificar las operaciones” rusas en los comicios de 2016 y reconoció que empleados de Facebook habían sido entrevistados por el fiscal especial Robert Mueller, el exdirector del FBI encargado de investigar si Rusia interfirió en las elecciones presidenciales que ganó Donald Trump.
En un principio, el fundador de Facebook pareció dar a entender que habían sido citados por Mueller, pero luego se retractó y precisó que están “trabajando” con ese equipo especial.
En febrero, Mueller acusó a 13 ciudadanos rusos de interferir en los comicios presidenciales, junto a tres empresas de ese país (una de ellas, conocida en ocasiones como la “fábrica de trolls rusa”).
Robert Mueller es exdirector del FBI.
Zuckerberg denunció este martes que Facebook está en “una batalla constante” con operadores rusos que tratan de aprovecharse de la red social.
“Esto es una carrera armamentística. Van a seguir mejorando”, advirtió.
“Hay gente en Rusia cuyo trabajo es explotar nuestros sistemas (…). Tenemos que invertir para mejorar en esto también”.
Una de sus prioridades este año, dijo, es “arreglar” la situación.
Para ello, explicó que han desarrollado herramientas para eliminar cuentas falsas, no sólo de cara a las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos sino también para los comicios que se celebrarán en México o Brasil.
¿Regulación a la europea?
Varios senadores preguntaron a Zuckerberg sobre su disposición a adoptar las mismas regulaciones que se aplican en la Unión Europea, caracterizadas por ser más estrictas con las empresas tecnológicas en cuanto al almacenamiento y uso de datos.
El director ejecutivo de la red social evitó contestar directamente, aunque señaló que, en el caso de implementar esas regulaciones, “sería de alguna manera diferente” por las diferencias entre Estados Unidos y otros países.
Frases destacadas de Zuckerberg
“En retrospectiva, fue claramente un error” pensar que Cambdrige Analytica había borrado los datos, sin comprobarlo
No tiene “la sensación” de que Facebook sea un monopolio
“Siempre habrá una versión gratis” de Facebook
Gestionar el discurso de odio de forma automática tiene “un ratio de error mayor del que me gustaría”
Zuckerberg manifestó estar personalmente preocupado ante la posibilidad de que su empresa tenga un sesgo político
“En un momento en el que internet cada vez es más importante en la vida de la gente, creo que la pregunta clave es cuál es la regulación correcta…”.
“¿Cree que los europeos lo están haciendo bien?”, le insistió el senador Lindsay Graham tras su falta de concreción.
“Creo que ellos hacen… bien algunas cosas”, contestó, entre las risas de la sala.
Como ya reconoció Facebook recientemente, Zuckerberg explicó que su empresa supo que Cambridge Analytica había obtenido la información de sus usuarios en 2015 y que entonces le pidió que la borrara.
“Nos dijeron que lo habían hecho. Fue un claro error creerles”.
Cómo Cambridge Analytica estudió la personalidad de millones de usuarios de Facebook
Facebook y la venta de datos
Durante la comparecencia, Zuckerberg trató de lanzar un mensaje conciliador y calmar a los usuarios explicando el funcionamiento de su red social.
“Existe un malentendido generalizado de que Facebook vende datos para publicidad. Y no vendemos los datos a anunciantes”.
“Bueno -apuntó uno de los senadores- claramente los alquilan (datos)”.
“Mmm, lo que permitimos es que los anunciantes nos digan a quién quieren llegar y entonces nosotros colocamos el anuncio”.
“No vendemos los datos”, aseguró Zuckerberg.
“Facebook -aseguró- sólo enseña los anuncios a la gente correcta sin que los datos cambian de manos (…) Es una parte fundamental de cómo funciona nuestro modelo”, aseguró.
Dudas y ganancias
Pese a la gravedad del escándalo, Zuckerberg se relajó a lo largo de su comparecencia y se acabaron escuchando risas en la sala en más de una ocasión.
Sus respuestas, no obstante, no parecieron convencer a los senadores, que en diversas ocasiones se mostraron escépticos de que Facebook vaya a proteger los datos de la ciudadanía adecuadamente sin una regulación externa.
No ayudó a ello comentarios como los que hizo el fundador nada más empezar, cuando argumentó que su política de privacidad consta de tan pocas páginas porque si no, nadie la leería.
En cualquier caso, su mensaje sí convenció a las bolsas: las acciones de la empresa crecieron un 4,5% al cierre hasta llegar a los US$165,04 la unidad.
La mayoría de las ganancias se produjeron después de que Zuckerberg comenzara a hablar.