Archives mayo 2018

Mayor refinería de Ecuador mantiene paralizada su unidad FCC por falla eléctrica

Quito –
La refinería Esmeraldas, la mayor de Ecuador con una capacidad de 110.000 barriles diarios (bpd), mantiene paralizada hace casi 10 días su unidad FCC debido a un problema eléctrico en la planta procesadora, reveló el lunes el Ministro de Hidrocarburos.

Esmeraldas presenta serios problemas técnicos en la mayoría de sus unidades pese a que fue sometida en el gobierno del expresidente Rafael Correa a un proceso de repotenciación, que demandó una inversión de unos 2.200 millones de dólares.

 

«La FCC (unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado) tuvo problemas (…) hubo un asentamiento de coque en esa unidad, lo que ha impedido que se pueda arrancar, esto se da cuando es un apagón inesperado y no se sigue un proceso de apagado normal», dijo el ministro, Carlos Pérez, a la radio local Democracia.

«La unidad está paralizada, se intentó arrancar ayer (domingo), funcionó unas dos o tres horas y se volvió a caer (…) Esperamos que en unos tres días podamos arrancar la unidad FCC», agregó el funcionario.

Hidrocarburos Ec
@RecNaturalesEc
«Se realizó ya una para programada en Refinería Esmeraldas y se va a realizar otra entre finales de mayo o principios de junio», @CarlosPerez_MH #EnergíaSustentable

Las autoridades no emitieron detalles sobre el nivel de producción de la refinería Esmeraldas tras el incidente.

El problema se originó a causa de una culebra que se enroscó en dos polos de la línea de transmisión eléctrica que abastece a la refinería Esmeraldas, lo que causó un cortocircuito que suspendió de inmediato el fluido en la planta refinadora, explicó Pérez.

Las autoridades del sector tenían previsto una paralización de 54 días de la unidad FCC y otras importantes en agosto, pero el ministro dijo que estaban planificando que el proceso se concrete entre fines de mayo o en junio. (I)

 

Estas son las 5 mujeres más poderosas del fútbol

Codo a codo con ellos y no sólo en los estadios y en las canchas sino en los despachos.

Tras décadas de luchar por una mayor participación en el ámbito futbolístico, las mujeres también han conquistado posiciones clave en las organizaciones del balompié más poderosas del mundo.

Allí no sólo participan en la toma de decisiones sino que tratan de promover la equidad de género y de impulsar a más mujeres para que entren en ese mundo.

La revista estadounidense Forbes publicó en marzo la lista de las mujeres más poderosas del deporte internacional en2018, la cual es encabezada por tres mujeres que lideran instituciones tradicionalmente dominadas por hombres: la FIFA y la UEFA.

Muy de cerca, siguen otras líderes que desde diferentes instancias quieren marcar la diferencia en la forma como se gobierna el deporte de masas por excelencia.

Fatma Samba Diouf Samoura

Fatma Samba Diouf Samoura encabeza la lista de mujeres más poderosas en el deporte.

La primera posición de la lista Forbes de las mujeres más poderosas del deporte internacional 2018 la ocupa Fatma Samba Diouf Samoura.

Con 54 años, Samoura conquistó una de las principales posiciones dentro de la organización que gobierna el fútbol mundial.

En 2016, se convirtió en la primera mujer secretaria general de la FIFA. Es decir, tras el presidente Gianni Infantino, ella es la número dos de la FIFA.

Antes de llegar al mundo del balompié, esta senegalesa trabajó con Naciones Unidas en zonas de guerra.

Mi experiencia me permite inyectarle más diversidad a la FIFA para hacer de ella una institución más sostenible”

Fatma Samba Diouf Samoura
“He cubierto casi todas las situaciones de emergencia en el mundo, incluyendo Afganistán, Liberia, Sierra Leona, Timor Oriental, Kosovo y Nigeria”, le dijo a la BBC en julio de 2016, un mes después de su designación.

“Pienso que mis últimos 20 años me han preparado para esta situación compleja”.

Samoura sustituyó a Jerome Valcke, quien fue hallado culpable de cometer irregularidades y se le prohibió vincularse a cualquier actividad relacionada con el fútbol por 12 años.

Samoura en la ceremonia de entrega del premio Futbolista Africano del Año en enero. La acompaña Ahmad Yahya, quien fue galardonado como líder futbolístico en esa región.
Aunque algunas voces señalaron que no tenía experiencia en el ámbito futbolístico, Samoura enfatizó que su trabajo previo le daba las credenciales necesarias para asumir el reto.

“Mi experiencia me permite inyectarle más diversidad a la FIFA para hacer de ella una institución más sostenible”.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, elogió su “habilidad probada para construir y liderar equipos y mejorar la forma en que las organizaciones funcionan”.

El 27 de abril de este año, Samoura fue absuelta por el comité de ética de la FIFA tras una investigación sobre un presunto conflicto de intereses.

Lydia Nsekera

En la segunda posición de la lista Forbes se encuentra Lydia Nsekera.

En 2013, se produjo una elección histórica en el Congreso de la FIFA: Lydia Nsekera se convertía en la primera mujer en ser elegida, por un periodo de cuatro años, miembro de su poderoso Comité Ejecutivo.

Era la primera vez que sucedía en los 109 años de historia del máximo órgano decisorio de la FIFA.

La economista originaria de Burundi había recibido 95 de los 203 votos.

Los otros votos fueron para Moya Dodd, de Australia, y Sonia Bien-Aime, de las Islas Turcas y Caicos, quienes quedaron en calidad de invitadas del comité por un periodo de un año.

Presionaré para que se elijan más mujeres y les pediré a los padres que permitan que sus hijas jueguen fútbol”

Lydia Nsekera
Fue un año en el que la FIFA se había dado cuenta de la necesidad de tener más mujeres en posiciones de toma de decisiones.

“El 63° Congreso de la FIFA en Mauricio es otro hito en la historia de la representación femenina en la comunidad futbolística. Los 209 miembros expresaron su total aprobación (99%) de los Estatutos de la FIFA de 2013, en especial al artículo 24 al.3, que propone: una candidatura al cargo por parte de una integrante femenina del Comité Ejecutivo”, recuerda la FIFA en su página web.

Nsekera fue presidente de la Asociación de Fútbol de Burundi entre 2004 y 2013, y desde 2009 ha sido integrante del Comité Olímpico Internacional, donde ha jugado un rol clave para fomentar el fútbol olímpico.

Lydia Nsekera ha promovido la equidad de género no sólo en el fútbol sino en el ámbito olímpico.
“Estoy muy feliz de ser la primera mujer elegida. Es importante para África, es importante para Burundi, es importante para las mujeres”, le dijo Nsekera a la BBC tras resultar ganadora.

“En el comité ejecutivo, trabajamos en equipo, pero personalmente seguiré trabajando para tener más mujeres como entrenadoras del fútbol de las bases”.

Y es que buena parte de la carrera de Nsekera también ha estado vinculada con el fútbol femenino.

“Presionaré para que se elijan más mujeres y les pediré a los padres que permitan que sus hijas jueguen fútbol”.

Florence Hardouin
En la tercera posición de la lista Forbes se encuentra Florence Hardouin, quien, desde 2016, ha sido miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Europea de Fútbol, UEFA.

Hardouin fue esgrimista desde 1989 hasta 1996, periodo en el cual conquistó tres torneos mundiales de esa disciplina.

“Comenzó su carrera profesional en el ministerio de Deportes y Juventud de Francia en 1991, y trabajó para diferentes empresas como Bouygues, el grupo Canal + y SFR antes de unirse a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) en 2008”, indica la UEFA.

Hardouin se unió al organismo rector del fútbol galo primero como responsable del marketing y desarrollo comercial, y posteriormente como vicepresidenta ejecutiva en 2011.

Actualmente es su directora general.

Marina Granovskaia

En la quinta posición del ranking de las mujeres más poderosas del deporte está Marina Granovskaia, directora del Chelsea, club de la Liga Premier de Inglaterra.

Granovskaia nació en Rusia y tiene doble nacionalidad rusa y canadiense.

“Se graduó en 1997 en la Universidad Estatal de Moscú con honores y el mismo año comenzó su carrera en Sibneft, la compañía petrolera que anteriormente pertenecía a Roman Abramovich”, indica el Chelsea en su página web.

El club señala que, desde hace 18 años, ha trabajado estrechamente con Abramovich (dueño del equipo) en calidad de una de sus asesoras principales, “cuidando sus diversos activos e intereses”.

“Se mudó de la capital rusa a Londres poco después de la adquisición de Chelsea Football Club en 2003 y desde 2010 ha actuado como representante del propietario en el club y en apoyo de la junta directiva”.

Ha formado parte del Consejo del Chelsea así como también de la junta directiva del club desde junio de 2013 y “es principalmente responsable de las transacciones de los jugadores”.

Moya Dodd

La séptima posición de la lista Forbes la ocupa Moya Dodd, cuyo nombre es sinónimo de fútbol femenino.

Y es que la australiana jugó en la primera Copa del Mundo de Mujeres que se celebró en 1988 y representó a su país durante nueve años.

Cuando en 2013 Dodd competía con Nsekera por un lugar en el Comité Ejecutivo de FIFA le dijo a la BBC: “¿Pueden imaginarse una familia o una sociedad o un lugar de trabajo sin mujeres? Sería mucho más pobre. El fútbol es lo mismo”.

“Espero poder contribuir no sólo con el fútbol femenino sino con las mujeres en el fútbol”, señaló la abogada.

Joanne Peters recibía de manos de Dodd el Premio a la Mejor Futbolista australiana en 2009.
E hizo un llamado para que hubiese más directoras técnicas en equipos de las primeras divisiones de hombres.

“¿Qué es un buen entrenador? Es alguien que es un buen maestro, bueno en el manejo de personas, un buen táctico y un buen líder”, dijo Dodd.

“Las mujeres han mostrado ser buenas en todas esas cosas. Entonces ¿por qué no serían buenas como entrenadoras?”.

Tras conocerse la votación, Dodd calificó el resultado como “un día histórico para el fútbol y un gran día para las mujeres” y prometió luchar “contra la manipulación de partidos y la discriminación”.

Actualmente es miembro del Comité Ejecutivo de la Confederación Asiática de Fútbol.

“Este es un deporte amado por todos, y nadie debe ser excluido. No sólo debemos protegerlo, sino también luchar con todo tipo de discriminación”.

María Sol Muñoz Altamirano, una ecuatoriana en la FIFA
Aunque María Sol Muñoz Altamirano no está en la lista Forbes de las mujeres más poderosas del fútbol, esta ecuatoriana se convirtió en la primera mujer en representar la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) en el Consejo de la FIFA.

Se trata de “un órgano no ejecutivo, supervisor y estratégico que marca la visión de la FIFA y el fútbol mundial”, señala la FIFA.

Esta imagen en la que aparece Muñoz Altamirano fue extraída de una video de la Conmebol, que fue transmitido el 13 de mayo de 2016 y el que se anunciaba su histórica designación como representante en la FIFA.
Desde 2016 ocupa un lugar en ese organismo, cuya gran mayoría está formada por hombres.

El Consejo de la FIFA está integrado por 37 miembros: el presidente Infantino, ocho vicepresidentes y otros 28 miembros elegidos por las federaciones miembro.

Además de Muñoz, en ese órgano hay otras cuatro mujeres: Mahfuza Akhter (Bangladesh), Lydia Nsekera (Burundi), Sonia Bien-Aime (Islas Turcas y Caicos) y Evelina Christillin (Italia).

Durante tres años, Muñoz, quien es doctora en Derecho, fue la directora de Relaciones Públicas del Club Deportivo Universidad Católica de Quito.

En una entrevista concedida en 2016 al periódico ecuatoriano El Comercio, la abogada contó que su pasión por el fútbol comenzó con el álbum de fotos de jugadores del Mundial de México 86.

“Con mi primo decidimos llenar el álbum con los cromos de los jugadores de cada selección. Ahí nació mi contacto con el fútbol”.

Después vendrían las visitas al estadio hasta convertirse en seguidora del club quiteño para el cual trabajaría.

Y ahora forma parte de la estrategia de la FIFA por conseguir más equidad de género no sólo dentro de la organización sino en el fútbol mundial.

Qué es la “gran corrupción” y cómo América Latina se volvió un caso emblemático de este problema mundial

Pregúntale a tu vecino o colega cuáles son los mayores problemas de su país, y es probable que en la respuesta oigas una palabra conocida: corrupción. Pero, ¿es toda corrupción igual de dañina?

Esta cuestión ocupa a especialistas como Mark Wolf, un juez de Estados Unidos que logró reconocimientos del gobierno y la prensa por haber supervisado diversos casos de corrupción en el distrito de Massachusetts.

Wolf, que también es profesor de la Universidad de Harvard y encabeza la ONG Iniciativas de Integridad Internacional, asegura que hay distintas formas de corrupción, con impacto desigual en la vida de la gente común.

Una es la llamada corrupción “menor”, a la cual ciudadanos de muchos países se enfrentan a diario, por ejemplo con exigencias de pagos de la policía o para obtener servicios públicos.

Sin embargo, Wolf advierte que también existe la “gran corrupción”, que es el abuso de un cargo público para beneficio privado por parte de los líderes de una nación.

“La gran corrupción es extraordinariamente costosa en términos de dinero, pero también en términos de daños infligidos a los derechos humanos”, explica el magistrado a BBC Mundo.

Es aquí donde América Latina se ha vuelto emblemática para el resto del mundo, dicen los expertos.

“Dólares malgastados”
Una de las razones por las que se cree que la “gran corrupción” afecta derechos básicos de las personas es que las priva de mejoras que sus gobiernos deberían realizar en áreas como salud, educación o transporte con el dinero desviado en sobornos.

Claro que se trata de un problema que va más allá de América Latina y recorre el mundo.

“La gran corrupción de nuestro pasado reciente, que vio decenas de miles de millones de dólares malgastados en acuerdos fraudulentos de petróleo y falsos contratos militares, destruyó todas las oportunidades para una revolución en infraestructura”, indicó el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, en un artículo publicado recientemente en la edición digital de la revista Newsweek.

El juez estadounidense Mark Wolf, sostiene que la gran corrupción tiene costos enormes en recursos y derechos humanos.
Wolf señala a la Rusia de Vladimir Putin como un caso de gran corrupción, con US$2.000 millones sacados del país por allegados al presidente, según mostró en 2016 la filtración masiva de documentos denominada “Panama Papers”.

El costo de la corrupción es difícil de cuantificar, pero la organización Global Financial Integrity indicó que América Latina perdió el equivalente a 3% de su PIB en fondos financieros ilícitos que salieron anualmente de la región entre 2003 y 2012.

La encuesta Latinobarómetro 2017 indicó que la corrupción figuraba en el cuarto lugar de los problemas más importantes mencionados por la gente en 18 países de la región en conjunto, y en casos específicos como Brasil y Colombia estaba primera.

Esto a su vez erosiona la confianza en el sistema de gobierno.

La Rusia de Vladimir Putin es señalada como un ejemplo de “gran corrupción”.
La misma encuesta indicó que el año pasado la satisfacción con la democracia cayó a 30% entre los latinoamericanos y la idea de que se gobierna para “unos cuantos grupos poderosos en su propio beneficio” llegó a 75% de apoyo, el mayor registro desde 2004.

“Caso típico”
Pero lo que hizo de América Latina un ejemplo especial sobre gran corrupción es el escándalo protagonizado por la constructora brasileña Odebrecht, que salpicó a una decena de países de la región.

De acuerdo a las investigaciones, que han concluido con varios expresidentes, políticos y empresarios procesados, la compañía pagó cientos de millones de dólares en sobornos para adjudicarse enormes obras de infraestructura en diversos países.

Se trata del “mayor caso de sobornos extranjeros en la historia”, según el Departamento de Justicia de EE.UU.

Luciana Torchiaro, coordinadora regional para las Américas de la ONG Transparencia Internacional, dice que el de Odebrecht es un “caso típico” de gran corrupción.

El escándalo de Odebrecht ha tenido repercusiones en varios países latinoamericanos.
Cita como ejemplo investigaciones de obras de infraestructura que Odebrecht nunca realizó en Venezuela pese a que recibieron financiamiento estatal, como un proyecto para tender el tercer puente sobre el río Orinoco.

Los costos del colosal esquema de corrupción se sienten en otras partes del subcontinente, comenzando por Brasil, donde la investigación del caso denominado Lava Jato desató una crisis política extraordinaria y contribuyó a la peor recesión de su historia.

“Este caso puso de manifiesto que las obras públicas son un foco de corrupción muy grande en América Latina y en el mundo, y que el financiamiento de la política es otro punto en el que hay poca transparencia”, señala Torchiaro a BBC Mundo.

“Una excepción
Los expertos sostienen que el Lava Jato también exhibió la importancia de las instituciones judiciales independientes para combatir a los cleptócratas.

La gran corrupción tiene su caldo de cultivo en países donde los gobernantes controlan a la justicia, los fiscales y la policía para evitar que actúen en contra de sus intereses.

Esto ocurre sobre todo en regiones en vía de desarrollo, pero algunos advierten que naciones ricas mantienen centros financieros atractivos para enviar fondos de la gran corrupción.

“Países del Caribe, algunas jurisdicciones de Estados Unidos o aquí en Europa tenemos países considerados paraísos fiscales que claramente tienen un rol en todo este juego”, dice Torchiaro.

El juez Wolf señala que el Lava Jato y las investigaciones sobre Odebrecht son “una excepción en América Latina y alrededor del mundo”.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha apoyado la idea de crear una Corte Internacional Anticorrupción.
A su entender, es necesario crear una Corte Internacional Anticorrupción, a imagen y semejanza de la Corte Penal Internacional, para juzgar a líderes corruptos que eludan las leyes de sus países contra sobornos, lavado de dinero y otros delitos.

El primer presidente en apoyar esta idea hace un año fue el colombiano Juan Manuel Santos, cuya campaña de reelección en 2014 —al igual que la de su rival en esa ocasión— se ha visto salpicada por denuncias de que recibió aportes de Odebrecht.

Pero la idea de una corte global anticorrupción parece lejos de reunir consenso internacional y Wolf descarta incluso que sea apoyada por EE.UU., al menos bajo la actual presidencia de Donald Trump.

El juez cree que el impulso debería provenir de regiones como América Latina o África, que sufren especialmente la gran corrupción.

Pero se dice decepcionado de que en la Cumbre de las Américas celebrada en abril en Perú —que tuvo la corrupción como tema central y concluyó con un “compromiso” sobre el tema de parte de los gobernantes asistentes— tampoco se discutieron propuestas como la creación de una corte regional anticorrupción.

La Cumbre de las Américas, que tuvo la corrupción como tema central, pero ¿cuánto cambiará en la práctica?
“No hay manera de hacerlos rendir cuentas para que hagan lo que prometieron”, afirma Wolf y recuerda que América fue la primera región en tener una convención contra la corrupción, adoptada en 1996.

“Pero debido a que tiene un monitoreo débil, y a que las obligaciones de los países bajo esa convención no se hacen cumplir, no tuvo impacto”, sostiene. “Y me preocupa que el compromiso asumido en la Cumbre (de las Américas) no se convierta en realidad”.

El Pan Duro Reflexion

A veces nos queda alguna pieza de pan después de merendar y al día siguiente decimos: “Este pan está duro” y es muy probable que sí lo esté, pero pensado en ello y en una gran reflexión que leí de Wilder Hernández (Futuro Mejor Psicólogo) hoy quiero compartir esta frase contigo:

“El pan no está duro… duro es no tener pan”

Parece mentira, pero somos especialistas en quejarnos, y la mayoría de las veces nos quejamos sin razón, sin sentido, por tonterías, por egoísmo. “El pan no está duro… duro es no tener pan” ¿Qué quiere decir ésto? Que el trabajo que tienes no es duro, duro es no tener trabajo. Que tener el carro dañado no es duro, duro es no tener un carro. Que por tener el carro dañado y tener que caminar a tomar el bus eso es duro, no; eso no es duro, duro es no tener piernas, duro es no poder caminar. Comer arroz con sardina no es duro, duro es no tener comida. Perder la causa en algún problema familiar no es duro, duro y créeme que muy duro es perder un familiar.

Decir, TE AMO mirando a los ojos de otra persona no es duro, duro es decirlo frente a una lápida o un féretro donde ya no tienen sentido las palabras. Quejarse no es duro, duro es no saber ser agradecidos.

Hoy es un buen día para dar gracias por lo que tenemos y no dejar que nuestra felicidad dependa de algo o de alguien.

“Nuestra felicidad depende de nosotros mismos y de lo agradecido que seamos con lo que tenemos”.

Cómo Colombia desplazó a Venezuela y se convirtió en el mayor exportador de petróleo de Sudamérica a Estados Unidos

Hace unos pocos años era algo difícil de imaginar, pero Colombia acaba de superar a Venezuela y es el nuevo mayor exportador sudamericano de petróleo crudo a Estados Unidos.

De acuerdo a datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por su sigla en inglés), hechos públicos esta semana, los colombianos exportaron 426.000 barriles diarios de petróleo (BPD) a territorio estadounidense en febrero de 2018.

Venezuela, en cambio, colocó 409.000 barriles en el mismo mes, según esa entidad gubernamental con sede en Washington D.C.

La EIA mantiene el registro de los volúmenes de importaciones de petróleo crudo estadounidenses desde 1993 y, a partir de entonces, es la primera vez que esto sucede.

En 2017, el promedio anual de barriles diarios venezolanos importados por EE.UU. era de 618.000, mientras que Colombia en ese mismo periodo alcanzó 311.000 por día. Apenas un poco más de la mitad.

Importaciones netas de Estados Unidos de petróleo crudo
(en barriles diarios de petróleo BDP)
Canadá 3.587 BDP

México 653 BDP

Arabia Saudita 626 BDP

Irak 617 BDP

Colombia 426 BDP

Fuente: Administración de Información Energética de Estados Unidos

La brecha era mucho más amplia en 1997, por ejemplo, cuando Venezuela exportaba en promedio 1.394.000 barriles diarios, mientras su país vecino no superaba los 270.000.

De esta manera, por ahora, Colombia se acomoda entre las cinco primeras fuentes de importación de petróleo crudo de Estados Unidos, detrás de Canadá, México, Arabia Saudita e Irak.

Autoridades colombianas y expertos señalan que estos índices suelen cambiar mes a mes de acuerdo a diversos factores, entre ellos la producción que realiza cada país o los márgenes demandados por EE.UU.

La diferencia que existe entre los barriles diarios que Estados Unidos importa de Colombia y Venezuela, por tanto, puede ampliarse como revertirse.

Sin embargo, los analistas también señalan que la tendencia que se ha visto en los últimos años muestra claramente cómo uno de los países pierde terreno de manera sostenida frente a otro.

En 2017 Colombia frenó la caída de su producción petrolera.
Los buenos síntomas colombianos
Después de una drástica caída de la producción de crudo desde 2014 hasta 2016, por la caída mundial de los precios del petróleo y otros factores, 2017 fue el año en que Colombia logró contener aquel fenómeno negativo.

Así lo destaca la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), que señala que “la mayor inversión en 2017 permitió en el segundo semestre detener la tendencia decreciente de la producción, estabilizándola alrededor de 857.000 barriles diarios”.

El reporte enviado a BBC Mundo añade que se estima que la producción podrá subir en este año hasta 880.000 BPD.

Una encuesta realizada por la ACP al 90% de las empresas del sector de los hidrocarburos colombiano revela que el país es considerado atractivo para el negocio gracias a su potencial geológico, política fiscal y contractual, aspectos sociales y estabilidad regulatoria.

Sin embargo, también se apunta entre los puntos débiles de Colombia a la incertidumbre que generan las elecciones de este año, la implementación de los acuerdos con las FARC, la conflictividad social y otras presiones locales.

El Ministerio de Hacienda anunció que en 2018 se invertirá 88% más en la petrolera estatal Ecopetrol, en comparación con el año pasado.

En los últimos años se reportaron descensos en la producción de petróleo venezolano.
La caída venezolana
A principios de año se supo que la producción petrolera de Venezuela cayó casi un 13% en 2017, de acuerdo con datos divulgados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo OPEP), bajando a su menor nivel en 28 años.

Fue, además, el mayor descenso registrado el año pasado entre los 13 países de la OPEP.

Entre los motivos anotados por los expertos están la falta de inversiones en exportación y producción, deudas acumuladas con otros actores del mundo petrolero, masiva fuga de cerebros y también las sanciones y “mala voluntad” del gobierno de Estados Unidos.

El experto en hidrocarburos Bernardo Prado apunta que las realidades opuestas entre Venezuela y Colombia son un ejemplo de lo que se debe y, fundamentalmente, lo que no se debe hacer en políticas de petróleo.

“Lo de Venezuela es un ejemplo de malas políticas que derivaron en la paralización de las inversiones en exploración, deudas y compromisos gigantes, caída de la producción y PDVSA (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima, estatal) al borde del abismo”, afirmó a BBC Mundo el experto.

Colombia anunció significativos incrementos en su inversión en exploración petrolera para 2018.
Sin embargo, la caída de las compras estadounidenses de petróleo venezolano también es señalada por algunos como parte de las medidas que Washington viene tomando contra el país sudamericano.

Al respecto, Prado opina que primero hay que preguntarse si los niveles de producción actuales de Venezuela le permiten cumplir con las cantidades de barriles diarios comprometidas.

“Es claro que hay factores políticos también, pero la caída en la industria venezolana es más que evidente”, concluyó.

Otro experto, Francisco Monaldi, lo describió así:

“La caída supone uno de los peores colapsos de producción en la historia. Ocurrió sin que hubiera una invasión como en Irak, la ruptura de un país como en la Unión Soviética, o una guerra civil como en Libia”, dijo a la agencia Reuters el académico y experto venezolano de la Universidad Rice de Houston.

El gobierno venezolano atribuye la crisis económica a un bloqueo financiero de Estados Unidos.

Importaciones de Estados Unidos de petróleo crudo (en miles de barriles de petróleo por día)
Año Venezuela Colombia
2008 1.039 178
2009 951 251
2010 912 338
2011 868 397
2012 912 403
2013 755 367
2014 733 294
2015 766 373
2016 741 432
2017 618 311
La oportunidad

Que Colombia desplace a Venezuela como mayor proveedor sudamericano de crudo a Estados Unidos era algo que fue anticipado por algunos analistas.

Así lo señaló, por ejemplo, Antoine Halff, jefe de investigaciones del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia, con sede en Nueva York, y que visitó Colombia hace poco.

El experto sostiene que al país se le presenta “una oportunidad de mercado por la crisis del petróleo en la región”.

“La crisis de Venezuela es dramática (…) Le va a tomar tiempo reparar los efectos de esta situación. En su sector petrolero ha habido grandes daños: en los campos, en el sistema de transporte, en las refinerías, en la confianza internacional, en el negocio, nadie confía en Venezuela”, afirmó Halff.

Por ello y otros factores, el investigador sostiene que “es un momento de oportunidad para Colombia, que podría dar un paso al frente con su petróleo”.

Expertos señalan que la situación de PDVSA se debe a malas políticas petroleras.
En una anterior conversación con la ACP, el experto añadió que el país se encuentra en una buena posición no solo por la crisis venezolana, sino también por los problemas internos que atraviesa México y el lento crecimiento de la industria en Brasil.

Sin embargo, Colombia también tiene sus propios problemas y Halff apunta, por ejemplo, a la corrupción o las dificultades en el reparto de ganancias entre el Estado central y las poblaciones.

Pese a todo lo señalado, tanto autoridades colombianas como expertos señalaron que esto todavía está lejos de significar que Colombia se convertirá en el nuevo líder petrolero de la región.