Archives febrero 2019

Qué papel juega Leopoldo López, mentor de Juan Guaidó, en la crisis política de Venezuela a 5 años de su arresto

Sobre el tejado de un edificio alto y visible desde la principal autopista de Caracas, la enorme valla luce descolorida por el tiempo.

“Leopoldo #LibertadYa”, se lee junto a la imagen de Leopoldo López, posiblemente el preso político más famoso de América Latina

Este lunes se cumplen cinco años desde que se entregara el político venezolano, cuya figura reaparece ahora en la crisis política de su país a la sombra del joven Juan Guaidó, el “presidente encargado” que reta a Nicolás Maduro.

Poco antes de que Guaidó, compañero de partido de López, hablara este sábado en Caracas ante cientos de personas, cámaras y fotógrafos, Leopoldo, como se lo conoce popularmente en Venezuela, posaba para una imagen bien diferente.

Lleva lentes, camiseta blanca sin mangas, un pequeño crucifijo sobre el pecho erguido, shorts y zapatos deportivos negros.

En su mano izquierda, la edición del diario “Últimas Noticias”, afín al gobierno.

En la derecha, una taza blanca de café con el escudo de Venezuela que oculta detrás del periódico: un pequeño acto de rebelión ante los dos hombres que están a su costado. Visten chaqueta negra con una inscripción “Sebin”. Son las siglas del Servicio Bolivariano de Inteligencia.

Desde julio de 2017, agentes del Sebin custodian la casa de López, que antes pasó tres años y cinco meses en la cárcel militar de Ramo Verde, y le toman fotografías todos los días como prueba de vida, según la familia del preso.

López, que se entregó a la policía hace cinco años en un mediático momento tras la emisión de una orden de captura, está condenado a casi 14 años de prisión por instigar a la violencia en las protestas de 2014 contra el gobierno de Maduro que dejaron 43 muertos.

Él defiende su inocencia y el fiscal que lo acusó, Franklin Nieves, denunció años después injerencia política en el proceso.

Amnistía Internacional, entre otros organismos, lo considera un “preso político”.

Vestigios de 2014
Pasado el tiempo, y en un momento de confrontación de la oposición que lidera Guaidó contra Maduro, López siente validada la estrategia radical que intentó en 2014 y que ahora comanda su partido, Voluntad Popular (VP).

“¿Qué hizo Leopoldo? Le quitó la máscara a Maduro en el año 2014. Hoy, después de 5 años, la gente dice que Venezuela es una dictadura, una cosa que denunció Leopoldo en el año 2014, algo que entonces muchos dudaban”, le dice a BBC Mundo su esposa, Lilian Tintori, convencida de que el martirio ha valido la pena.

“Es duro, difícil y cruel lo que hemos vivido, pero es por el país“, afirma Tintori, quien ante la incomunicación de López, de 47 años, recorre el mundo para defender la causa de su esposo.

La foto de ella hace justo dos años junto al senador Marco Rubio, el vicepresidente Mike Pence y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue un gran paso en el apoyo irrestricto que ofrece ahora Washington a Guaidó en la pugna con Maduro.

En la capital de Estados Unidos opera también desde hace años en favor de la oposición Carlos Vecchio, el mejor amigo de López dentro de su partido.

Y Guaidó, aunque mucho más moderado que López, es discípulo del hombre que sigue siendo un líder entre los miembros de un partido radical que ahora comanda el todo o nada contra Maduro.

Guaidó, elegido a comienzos de año presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), se juramentó el 23 de enero como “presidente encargado” del país porque considera a Maduro un “usurpador”. Recibió el respaldo de casi 50 países, incluido Estados Unidos.

“Con Voluntad Popular (presidiendo el Parlamento) iba a ser distinto: más frontal e irreverente, menos pasivo”, le dice a BBC Mundo Freddy Superlano, diputado y miembro del partido.

Luis Florido, parlamentario que recientemente dejó VP por diferencias con López, asegura que, a diferencia de la estrategia de “La Salida” que abanderó López en las calles en 2014, el actual plan de Guaidó contra Maduro combina “el músculo con la inteligencia”.

Estrategia
Aunque Tintori asegura que López sabía que el proceso de encierro sería largo y que ha tenido el efecto buscado, Superlano admite que López quizás erró en su cálculo.

“Nadie pensó que duraría tanto”, asegura.

“Se vio solo, abandonado y decepcionado”, dice Superlano, que revela que López buscaba con su entrega un levantamiento popular que exigiera su liberación y la consecuente caída del gobierno.

No sucedió. Cinco años después, Maduro sigue en el palacio de Miraflores.

“En 2014 no cristalizó su idea, pero hoy con Juan Guaidó vemos más cerca esa posibilidad”, dice Superlano.

Guaidó no tiene la oratoria ni el carisma de López, pero muchos vieron un reflejo del líder preso el día de su autoproclamación como “presidente encargado”.

La noche de antes, no todos los partidos estaban de acuerdo en que fuera el momento de esa juramentación. Guaidó, sin embargo, sorprendió a muchos con ese movimiento al final de una multitudinaria marcha de protesta.

“El diseño de la estrategia tiene mucho que ver con Leopoldo“, le dice a BBC Mundo el analista Luis Vicente León.

“Las grandes decisiones del partido pasan por él. O al menos son discutidas con él. Es un jugador clave en todo esto”, agrega.

López “tuvo algo de influencia” en la juramentación en plena calle, admite Superlano, que, sin embargo, rechaza que Guaidó sea “un títere”.

Florido, muy cercano a Guaidó, dice que el nuevo líder tiene autonomía, pese a la influencia del aún preso.

“Ahorita el liderazgo más importante de Voluntad Popular es el de Juan Guaidó”, le dice Florido a BBC Mundo.

Y más allá de la figura de Guaidó, López está detrás del llamado Plan País sobre el que la oposición quiere articular una eventual transición.

Unidad
Tintori asegura que, pese a la fama de López de ser alguien que sólo piensa en sí mismo y de ser una figura que divide, desde el arresto domiciliario ha ayudado a tejer la unidad de la oposición.

“Es más ponderado. Sigue siendo irreverente, pero aprecia más lo unitario”, afirma Superlano, que lo ve “más denso” que hace cinco años, más sereno.

López, descendiente lejano del libertador Simón Bolívar y parte de una familia de clase alta y abolengo, siempre ha sido visto como un futuro presidente del país. Es casi una misión del destino.

“Nada le va a devolver sus cinco años en prisión, ni la misma presidencia de la República”, asegura Florido.

Pero, ¿es su sueño, su objetivo futuro cuando sea libre?

“Va a estar donde la gente quiera que él esté”, afirma sin decir mucho Tintori.

Superlano cree que si hubiera una transición, una liberación de presos y una elección, tres condiciones aún lejanas, Guaidó comandaría esa eventual transición y podría dejar luego su lugar a López.

“A Guaidó lo acompaña la edad”, afirma sobre el líder de la oposición, de apenas 35 años.

Florido, mucho más cercano a Guaidó que al ala “libertaria” del partido de López, no cree, sin embargo, que ahora nadie desafíe el mando del “presidente encargado”.

“(López) Tiene condiciones para ser presidente, pero le hacen falta otras, como trabajar un poquito más el tema de la humildad”, critica Florido.

El líder preso aprueba satisfecho la nueva estrategia de la oposición que ahora comanda su partido.

Y contempla desde la sombra cómo se forja un líder nuevo del que fue mentor.

Y aunque de momento no hay desavenencias entre ambos, puede haber conflicto con una personalidad fuerte como la de López, que fundó VP tras romper con su anterior partido, en el que había otro líder popular: Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial.

“Leopoldo quiere controlar su Frankenstein, pero el Frankenstein se vuelve independiente. Es natural. Y así pueden comenzar los roces”, afirma el analista Luis Vicente León.

En su paralelismo, Frankenstein es, evidentemente, el emergente Guaidó.

Fuente: www.bbc.com

Existe realmente la crisis en la frontera entre Estados Unidos y México que llevó al presidente a declarar estado de emergencia?

El presidente Donald Trump anunció este viernes que declarará estado de emergencia nacional para financiar el muro fronterizo con México que prometió construir.

Al comunicar sus planes en la Casa Blanca, el presidente usó repetidamente el término “invasión” para describir la situación en la frontera sur de Estados Unidos.

Su plan le permitirá saltarse la oposición del Congreso contraria a construir la barrera y redirigirá fondos militares para financiarla.

El presidente, sin embargo, reconoció que espera desafíos legales a su plan.

Los críticos de Trump dicen que la crisis de la que habla su gobierno es una “crisis fabricada“ y aseguran que hay muchas menos personas cruzando la frontera que en décadas anteriores.

¿Cuántas personas cruzan la frontera ilegalmente?
Es imposible decirlo con certeza.

Los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de EE.UU. detuvieron a un total de 396.579 personas en la frontera suroeste en el año fiscal de 2018, y a 303.916 personas en el período correspondiente al de 2017.

El número se había reducido drásticamente en el primer año de gobierno del presidente Trump, pero volvió a aumentar en 2018.

Mirando la situación de manera más amplia, ha habido una fuerte caída en el número de personas arrestadas en los últimos 18 años.

Entonces, ¿hay de verdad una “crisis” de inmigración ilegal en la frontera sur?

“No”, dice Jacinta Ma, directora de Políticas y Apoyo del Foro Nacional de Inmigración, que defiende a los inmigrantes.

“Incluso con el aumento de los temores en el último año, los números están muy por debajo de los de principios de la década de 2000”, añade.

¿La mayoría de cruces ilegales ocurre en la frontera sur?
Los cruces fronterizos ilegales no se limitan a la frontera sur.

En 2017, por ejemplo, las autoridades detuvieron a 3.027 personas que trataban de entrar ilegalmente por la frontera con Canadá y a 3.588 por las costas de EE.UU.

La mayoría de inmigrantes indocumentados que se asientan en EE.UU. son los que se quedan después de que expiran sus visas.

De acuerdo con los informes más recientes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y del Centro de Estudios de Migración, un grupo de expertos no partidistas, el número anual de personas que excede el periodo de estadía de sus visas desde 2007 superó al número anual de los que cruzaron la frontera ilegalmente.

En 2017, los canadienses formaron el grupo más grande de estos inmigrantes que ingresaron por vía aérea o marítima y se quedaron ilegalmente, seguidos por los mexicanos.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de canadienses y mexicanos entran a EE.UU. por tierra, y el Informe de Excesos de Estadía del DHS solo registra a los inmigrantes que llegan por aire y por mar.

En 2016, 739.478 personas se quedaron después de que sus visas habían expirado, en comparación con 563.204 cruces fronterizos ilegales.

También es importante tener en cuenta que, según el Pew Research Center, el número de inmigrantes indocumentados que viven en EE.UU. ha disminuido en realidad desde 2007, en gran parte debido a una disminución en el número de personas que vienen desde México.

Las detenciones en la frontera sudoeste alcanzaron su punto máximo en el año 2000, con 1,64 millones.

Pew estima que en total, en 2016, había 10,7 millones de inmigrantes indocumentados viviendo en EE.UU.

¿Cuántas personas están intentando entrar legalmente por la frontera sur?
Los números de detenciones publicados por el CBP incluyen a los solicitantes de asilo.

En el año fiscal 2018, se consideró que 92.959 personas realizaron pedidos de refugio por razones creíbles en la frontera.

Este es un gran salto con respecto al año fiscal 2017, cuando se contabilizaron 55.584 solicitudes.

Kate Jastram, abogada principal del Centro de Estudios de Género y Refugiados de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Hastings, dice que las familias que huyen de la violencia en Centroamérica comenzaron a formar una parte mucho mayor de los cruces fronterizos a partir de 2014.

“(Ahora) tenemos familias y niños que buscan protección”, dice Jastram.

En noviembre, una caravana de 7.000 migrantes llegó a la frontera entre EE.UU. y México, muchos de los cuales afirmaban estar huyendo de la violencia en países como Honduras, Guatemala y El Salvador.

Trump calificó la caravana de “invasión”.

En general, la tasa de negación de asilo ha venido aumentando en EE.UU. los últimos seis años.

El hombre insultó y empujó a los equipos de prensa durante un mitin en El Paso, en Texas.
¿Qué ha hecho la administración de Trump para abordar todo esto?
Durante los dos últimos años, Trump y su gobierno probaron varias medidas disuasorias que afectan tanto a los migrantes que cruzan ilegalmente como a los solicitantes de asilo.

Algunas de estas medidas son:

Que los solicitantes de asilo atrapados cruzando de manera ilegal esperen su respuesta al otro lado de la frontera en México.
Que los funcionarios fronterizos reduzcan la cantidad de casos de asilo que procesan cada día.
El pasado mes de junio, el entonces fiscal general Jeff Sessions anunció que el ser víctima de violencia doméstica y de pandillas ya no calificaría como motivo de asilo en EE.UU.
A mediados de 2018, los agentes fronterizos separaron a miles de niños migrantes de sus padres como parte de una “política de tolerancia cero” contra cualquier persona que cruce ilegalmente.
¿Qué pasa con los “terroristas”?
Un informe de la Casa Blanca sobre inmigración informa que en 2017, las autoridades impidieron que 3.755 “terroristas” o sospechosos de “terrorismo” ingresaran a EE.UU.

Pero eso incluye a los sospechosos de terrorismo que han sido detenidos en cualquier frontera de EE.UU., y lo cierto es que la gran mayoría es detenida en los aeropuertos.

“El debate es sobre un muro fronterizo terrestre. Incluir estadísticas de aeropuertos es irrelevante y engañoso”, dice Todd Bensman, del Centro de Estudios de Inmigración.

Bensman, un exagente de inteligencia antiterrorista que trabajaba en la frontera sur de Texas, analizó datos de una “fuente confiable de la comunidad de inteligencia” y concluyó que más de 100 migrantes sospechosos fueron detenidos en la frontera sur entre 2012-17.

Según David Bier y Alex Nowrasteh del Instituto Cato, un laboratorio de ideas de Washington D.C., nadie que haya cruzado ilegalmente la frontera sur de EE.UU. desde 1975 hasta finales de 2017 ha sido responsable de un ataque terrorista en territorio estadounidense.

* Investigación de Micah Luxen, Jessica Lussenhop y Rajini Vaidyanathan.

Fuente: www.bb.com

 

Por qué nos resulta tan difícil adelgazar? Estos son los mecanismos de nuestro cuerpo para complicarnos la tarea

Bajar de peso es complicado. No solo porque nos cuesta dejar de comer lo que nos gusta y nos desanimamos cuando los resultados no llegan rápido, sino también porque nuestro cuerpo tiene mecanismos para hacérnoslo más difícil.

La ecuación, a simple vista, parece sencilla: para bajar de peso hay quegastar más calorías de las que se consumen.

Por tanto, si reducimos la carga calórica de nuestras comidas, deberíamos lograr una reducción de peso. Pero no siempre es así.

Y es que la tendencia natural de nuestro cuerpo es quedarse con el peso que tiene, explica en Eldiario.es el divulgador científico Darío Pescador. A esto se le llama homeostasis y es un proceso controlado por el hipotálamo, el centro de control del sistema endocrino del cerebro.

¿Por qué? Pues porque al cuerpo no le gusta perder energía, se explica en uno de los últimos videos de SciShow, un canal de Youtube especializado en ciencia y en el que se señalan algunos de los factores que hacen tan difícil perder peso:

Las hormonas
Hormonas como la leptina, que se encuentran en las células grasas del cuerpo, se reducen cuando nos ponemos a dieta.

Un nivel bajo de leptinas en nuestro cuerpo es interpretado por el hipotálamo como inanición, así que este comienza a mandarle señales a nuestro cuerpo de que debe comer más.Otros órganos también utilizan las hormonas para advertir al cerebro de que no está recibiendo suficiente energía.

El estómago utiliza lagrelina, que regula el apetito, para decirle al cerebro que haga mayores ingestas.

Y a su vez, el páncreas reduce la producción de insulina-que regula el azúcar en sangre- y de amilina -que nos aporta esa sensación de saciedad-.

Todas estas hormonas actúan en conjunto para decirle una cosa cosa al cerebro: tenemos hambre.

La eficiencia energética

Si esto no fuera suficiente, nuestro cuerpo reduce el gasto calórico cuando ve que le aportamos menos energía. Es decir, cuanto menos comemos, más nos cuesta quemar calorías.

Los órganos y los músculos se vuelven más eficientes y gastan menos energía para realizar sus funciones vitales, advertidos por el cerebro de que hay una carencia energética.

También buscan energía de otras fuentes y, en lugar de acudir a las reservas de grasa como desearíamos, extraen su energía de los alimentos que ingerimos durante el régimen. La pérdida de grasa resulta tremendamente complicada.

La memoria del cuerpo
Y si esto no hiciera ya bastante difícil la misión de adelgazar, hay que recordar que nuestro cuerpo también tiene memoria. Y no es algo precisamente bueno a la hora de perder peso.

A las hormonas les cuesta volver a sus niveles de producción normales una vez has abandonado la dieta, así que incluso cuando estás comiendo regularmente, le siguen diciendo al cerebro que tienen hambre.

¿Cuál es la consecuencia? Que comes más. De ahí se explica mucha veces el temido efecto rebote.

Y también permanece el modo de eficiencia energética0. Es como si al haber sometido a nuestro cuerpo a dietas anteriores, lo hubiésemos asustado al restringirle de ciertas calorías y ahora no quisiera arriesgarse a gastar demasiadas.

Así que incluso años después de haber abandonado la dieta, nuestro cuerpo sigue siendo lento a la hora de gastar calorías.

Hay además otros factores como los genes, el tipo de comida o incluso ambientales que pueden influir en la facilidad que tenemos de adelgazar, engordar o mantenernos en nuestro peso.

Fuente: www.bbc.com

Airbus A380, Pepsi Blue, Galaxy Note 7 y otras ideas de grandes compañías que salieron mal

Que el fabricante de aeronaves Airbus anunciara que dejará de producir el gigante A380, el avión de pasajeros con más capacidad del mundo, no fue realmente una sorpresa.

La aeronave que voló por primera vez en octubre de 2007 había tenido problemas desde el primer día ante la competencia de modelos más pequeños y eficientes.

La compañía europea nunca obtuvo realmente un beneficio de negocios, pues se estima que gastó US$25.000 millones en el desarrollo del A380.

El trágico final de este avión es el último de una lista de varios productos y proyectos que no lograron despegar pese a estar impulsados por algunas de las compañías más exitosas del mundo.

O, dicho de otro modo: incluso los gigantes tropiezan.

Aquí te presentamos ocho de esas ideas que nacieron con la idea de ser revolucionarias, pero que nunca llegaron a despegar. ¿Las recuerdas?

1. Pepsi Blue
Lanzada en 2002, Pepsi Blue fue una bebida con sabor a frutos del bosque promovida por la compañía de refrescos sin escatimar en recursos.

La cantante Britney Spears fue contratada para atraer a los adolescentes hacia este nuevo producto.

Sin embargo, los problemas de Pepsi Blue comenzaron desde su fase de planeación: estaba hecha con Blue1, un colorante alimenticio prohibido en varios países.

Las ventas fueron tan pobres que se llevó a interrumpir la producción en Estados Unidos en 2004, aunque todavía se puede encontrar en Indonesia y Filipinas.

2. Galaxy Note 7 de Samsung
Lanzado en agosto de 2016, el vistoso teléfono Galaxy Note 7 de Samsungfracasó debido a problemas de seguridad.

Los dispositivos se incendiaban de forma espontánea e incluso hubo un caso en que ocurrió en pleno vuelo de un avión en Estados Unidos, lo cual llevó a la retirada masiva del aparato en todo el mundo.

Unos 2,5 millones de teléfonos fueron sacados del mercado para revisión y reacondicionamiento.

Samsung insistía en que todos los dispositivos reemplazados eran seguros, pero después llegaron reportes de que las baterías de los Galaxy Note 7 también sufrían sobrecalentamiento.

Finalmente, el producto fue dejado de fabricar por completo.

3. Zune de Microsoft
Después de que su rival Apple llegó a controlar el mercado de los reproductores de música portátiles con el iPod, Microsoft lanzó su propia apuesta.

El Zune ofrecía características que no tenían los iPod, como la capacidad de compartir canciones con otros usuarios de forma inalámbrica.

Pero el producto nunca desafió el dominio de Apple y salió del mercado en 2011.

4. FuelBand de Nike
El gigante de la ropa deportiva Nike lanzó su dispositivo de monitoreo de actividad física FuelBand en 2012.

Pero los clientes no quedaron fascinados por esta tecnología, que nunca supuso una amenaza el dominio que Fitbit tenía del mercado.

Es por eso que, tras dos años de su lanzamiento, Nike anunció que dejaría de producir FuelBand.

5. Segway
Apareció en 2001 como un transporte personal de dos ruedas vaticinado por algunos como un invento revolucionario: el Segway.

De hecho, su lanzamiento fue presentado en vivo por televisión en Estados Unidos.

Sus creadores soñaron con ventas de 10.000 unidades por semana, pero pronto se enfrentaron a una dura realidad: en siete años se vendieron menos de 30.000 aparatos.

Los altos precios y las altas expectativas de ganancias contribuyeron a la caída del negocio.

Los Segways en estos días solo tienen un uso muy restringido para personal de seguridad y de emergencias.

6. Aibo de Sony
El robot-perro de Sony llegó al mercado en 1999 con una gran promesa: Aibo podría responder a 100 comandos e incluso hablar.

Sin embargo, aunque las primeras 3.000 unidades se agotaron en menos de una hora, el producto nunca llegó a ser rentable.

Sony terminó su producción en 2006.

No obstante, el año pasado se anunció una reaparición limitada al módico precio de casi US$3.000 por unidad.

7. EV1 de General Motors
No fue ni Elon Musk ni Tesla: el primer automóvil eléctrico producido en serie del mundo fue el EV1 de General Motors, que nació en 1996 en EE.UU.

A pesar de ser revolucionario, el vehículo pronto se encontró con varios baches tecnológicos.

Uno era que no podía funcionar en climas extremadamente fríos, por lo que solo estaba disponible para los mercados de dos estados de ese país: California y Arizona.

En cuatro años, GM vendió poco más de 1.100 unidades y el auto fue descartado en 1999.

8. Universidad Trump
El actual presidente de Estados Unidos puso en marcha su aventura educativa en 2005, con la promesa de enseñar a la gente cómo hacer dinero en el sector inmobiliario.

Pero su escuela, la Universidad Trump, cerró cinco años después en medio de acusaciones de fraude y una demanda de estudiantes descontentos.

En marzo de 2017, ya en la Casa Blanca, Trump resolvió el caso con el pago de US$25 millones

Fuente: www.bbc.com

Maduro vs Guaidó: qué se juega Cuba en la crisis política de Venezuela

“Señores, yo debo decirlo con total honestidad. Cuba no necesita a Estados Unidos. Cuba no necesita a Europa. Qué cosa tan deliciosa poder decir eso, ha aprendido a prescindir de ellos”, anunció Fidel Castro durante un congreso de Alfabetización en La Habana. Era febrero de 2005.

Un mes más tarde, en otro discurso, el gobernante cubano afirmó que la isla estaba cerca de lograr la “invulnerabilidad” económica. “Tenemos dos puntales económicos, China y Venezuela. No hay que buscar más”, apuntó.

De forma progresiva, Pekín y Caracas se habían convertido en los principales socios comerciales de La Habana, desplazando en apenas un lustro a otros actores como España y Canadá.

En el caso del país sudamericano, los lazos bilaterales iban mucho más allá del comercio y se extendían a numerosos sectores estratégicos, incluyendo defensa, energía o alimentación.

La cercanía era tal que en 2007, el mandatario venezolano Hugo Chávez llegó a decir que Cuba y Venezuela eran “una sola nación”. “En el fondo somos un solo gobierno”, agregó.

La estrecha alianza entre La Habana y Caracas sobrevivió a la muerte de Chávez en 2013 y al ascenso al poder en Cuba de Miguel Díaz-Canel como sustituto de Raúl Castro.

La fluidez que han mantenido las relaciones se explica, según muchos analistas, por el hecho de que el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya contaba con el visto bueno de Cuba cuando, en diciembre de 2012, un Chávez enfermo de cáncer lo nombró como su sucesor.

Rafael Ramírez, quien en el gobierno fue ministro de Petróleo durante el gobierno de Chávez, es uno de los que suscriben esta tesis. En una entrevista reciente con BBC Mundo, señaló que en gran medida la designación de Maduro “tiene mucho que ver con la influencia de los cubanos”.

En la actualidad, el gobernante venezolano se encuentra en medio de una grave crisis política desatada desde que, el pasado 10 de enero, se juramentó a Nicolás Maduro para un segundo mandato como resultado de unas votaciones consideradas fraudulentas por la oposición y medio centenar de países, incluyendo Estados Unidos y la Unión Europea.

Maduro, quien goza del apoyo de Rusia, China, Irán, Turquía, Nicaragua y Bolivia, entre otros; afirma ser víctima de un intento de golpe de Estado y acusa al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, diputado Juan Guaidó, de intentar usurpar el Poder Ejecutivo.

El pasado 23 de enero, ese congresista se juramentó como “presidente encargado” de la República, con el fin declarado de encabezar un gobierno de transición y convocar a elecciones libres.

Del desenlace de este pulso por el poder dependerá no solo el futuro inmediato de Venezuela sino también sus futuras relaciones con Cuba. Pero, ¿qué se juega exactamente La Habana en esta crisis?

Un asunto existencial
Aunque la célebre frase de Fidel Castro sobre la autonomía económica de la isla fue pronunciada en 2005, los beneficios de la instauración de la revolución bolivariana en Caracas se empezaron a sentir mucho antes.

El ascenso de Hugo Chávez al poder en febrero de 1999 significó un dramático salto cualitativo y cuantitativo en las relaciones entre Cuba y Venezuela.

Ya para el año 2000, Venezuela se había convertido en el principal socio comercial de la isla con un intercambio comercial de 912 millones de pesos, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba (ONE). (las estadísticas cubanas son presentadas en pesos y, aunque las autoridades de la isla no lo precisan, los expertos asumen que se trata de pesos convertibles -CUC-, cuya tasa de cambio es de 1 CUC por US$1).

Esa cifra superaba ligeramente los 893 millones de España pero duplicaba los 435 millones de Rusia.

En ese año se firmó el acuerdo de intercambio de petróleo por servicios profesionales que ha sido una piedra angular de la relación económica bilateral.

“La venta de servicios profesionales es el principal ingreso en divisas de Cuba. Hablamos de médicos, enfermeras, maestros, entrenadores de deporte y personal de seguridad. Se ha publicado que Venezuela compra el 75% de esos servicios profesionales“, explica Carmelo Mesa-Lago, catedrático emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, en conversación con BBC Mundo.

El experto indica que el monto de estas exportaciones cubanas aumentó de forma constante hasta alcanzar su cima en 2013, cuando se ubicaron en unos US$10.420 millones, de los cuales unos US$7.800 millones correspondían a Venezuela.

Aunque Cuba envía al extranjero distintos tipos de profesionales, en el caso de Venezuela el grupo más numeroso se corresponde con los médicos integrales que participan en un programa de atención primaria conocido como Barrio Adentro.

De acuerdo con Mesa-Lago, en el punto máximo del intercambio hubo hasta 40.000 especialistas cubanos en Venezuela.

Las cifras definitivas en esta materia son, sin embargo, difíciles de estimar por la falta de información oficial y la manera opaca cómo las autoridades manejan esa cooperación. De hecho, Chávez reveló en 2011 que los primeros médicos cubanos entraron en secreto a Venezuela en vuelos nocturnos diseñados para que su llegada no fuera descubierta.

En 2008, el entonces ministro de Salud de Venezuela, Jesús Mantilla, dijo que en ese país había 29.996 profesionales cubanos trabajando en ese sector, incluyendo 13.020 médicos, 2.938 odontólogos, 4.170 licenciados en enfermería y 9.168 técnicos en salud.

Tomando como buena esa cifra, habría que añadirle el resto de personal cubano, sobre todo, entrenadores deportivos y personal de seguridad, cuyas cifras se desconocen.

En todo caso, la venta de servicios profesionales a Caracas parece haber sido un buen negocio para La Habana.

“Yo hice una estimación hace unos años y concluí que Venezuela pagaba por cada médico cubano siete veces el costo promedio de un médico venezolano. Eso significa que, en realidad, se estaba subsidiando el precio del petróleo porque estaban inflando el valor de los servicios médicos siete veces. Era un subsidio encubierto que Venezuela le pasaba a Cuba”, señala el economista.

De cualquier forma, Chávez era un gran defensor de este programa.

“El gobierno en 12 años, con el apoyo de Cuba -en este caso invalorable- ha hecho algo milagroso. Hoy estamos atendiendo en Barrio Adentro casi 83% de la población”, dijo el mandatario en 2011.

El apoyo a Cuba por esta vía se ha mantenido hasta la actualidad, al punto que el mes pasado, Maduro anunció que llegarían al país unos 2.500 médicos cubanos de los 8.000 que estaban trabajando en Brasil, antes de la llegada al poder de Jair Bolsonaro.

El gigante sudamericano era, después de Venezuela, el segundo mayor receptor de médicos cubanos, por lo que Mesa-Lago considera que Maduro está tratando de compensar a La Habana por esta dura pérdida.

Pese a todo, la relación entre Caracas y La Habana no logra escapar a la dura crisis que sufre la economía venezolana, cuyo PIB cayó 18% en 2018, acumulando un descenso de 50% en los últimos cuatro años, según cifras de Mesa-Lago.

El efecto es evidente en las estadísticas del comercio. Según la ONE, el intercambio bilateral cayó de 8.562 millones de pesos en 2012 a 2.213 millones de pesos en 2017, pese a lo cual Venezuela sigue siendo el principal socio de la isla.

“Una Venezuela con Maduro al frente es algo existencial para Cuba”, resume Rocío San Miguel, presidenta de la ONG venezolana Control Ciudadano, al hablar de la importancia que tiene el gobierno chavista para La Habana.

“Ese es un esquema de usufructo tan amplio, tan poderoso, que tiene alcances inimaginables. Uno puede documentar algunos aspectos formales pero debajo de esa alfombra hay cualquier cantidad de soporte económico, de logística que provee Venezuela para el gobierno y el poder cubano“, agrega en conversación con BBC News Mundo

Energía y comida
La permanencia del chavismo en el poder también impacta otros sectores estratégicos de la isla.

“La relación con Venezuela también es clave para la seguridad energética y alimentaria de Cuba, que depende de un alto contenido de importación de alimentos y que está asociada al intercambio de petróleo por servicios”, señala Arturo López-Levy, profesor asistente en el Gustavus Adolphus College de Minnesota, a BBC News Mundo.

Durante el gobierno de Chávez, Venezuela no solo se convirtió en el proveedor clave de petróleo para Cuba sino que además fue socio con una participación de 49% en el proceso de reactivación de la refinería de Cienfuegos, realizada en 2007 con una inversión inicial de US$236 millones. Según informó en aquel momento PDVSA, en una segunda fase crearían un polo petroquímico que requería unos US$1.300 millones adicionales.

Mesa-Lago afirma que para 2012 Venezuela enviaba unos 105.000 barriles diarios de crudo a la isla, que procesaba una parte en esa refinería y que vendía el excedente a precios de mercado.

El experto señala que la drástica caída en la producción petrolera que ha experimentado el país sudamericano llevó a reducir los envíos hasta unos 50.000 barriles, con los cuales se cubre en torno a 55% de las necesidades de energía de Cuba.

En diciembre de 2017, la agencia Reuters publicó una noticia según la cual, Cuba había tomado plena posesión de todas las acciones de la refinería de Cienfuegos debido a un impago por parte de Venezuela de deudas pendientes.

Aunque en aquel momento ninguno de los gobiernos involucrados corroboró oficialmente esta noticia, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, dijo que desde agosto de 2017, la refinería operaba “como entidad estatal plenamente cubana”.

Asesoría cubana
Pero si el gobierno de Maduro es clave para La Habana, lo mismo puede decirse en sentido contrario.

Rocío San Miguel señala que el gobierno de Cuba “ha tenido una injerencia completamente indebida” en cinco áreas clave del gobierno venezolano:

Registros y notarías
Identificación y extranjería
Organización de la Policía Nacional Bolivariana
Participación en los órganos de inteligencia y contrainteligencia
Presencia dentro de la Fuerza Armada Nacional
“El área de participación más grave es la de Seguridad y Defensa”, subraya San Miguel.

La experta asegura que Cuba intervino en la reestructuración de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como en la redacción de las cinco reformas a la Ley Orgánica de la FANB.

“El nuevo pensamiento militar bolivariano fue concebido y es tutelado por Cuba. También ha participado en intermediación en la compra de sistemas de armas”, afirma.

San Miguel indica que hay presencia permanente de militares cubanos en los cuarteles venezolanos y que en Fuerte Tiuna (sede del Ministerio de la Defensa) tienen acceso a áreas que están vedadas para los oficiales venezolanos.

“No tenemos cifras, pero tenemos testimonios de efectivos militares que dan cuenta de la presencia cubana en distintas épocas y en distintos espacios dentro de la FAN. Tanto en reuniones de diseño del concepto estratégico-militar hasta la presencia de civiles que realizan obras de forma permanente en instalaciones militares y que en momentos de crisis, claramente están dispuestos a asumir su sombrero de combatientes. Esa es otra de las funciones que cumplen”, agrega.

Alianza antiimperialista
El politólogo e internacionalista Carlos Romero considera que el apoyo que ha mostrado el gobierno de Cuba a Maduro en la actual crisis hace pensar que la suerte de ambos países no está ligada solamente por asuntos económicos, sino también por cuestiones políticas y diplomáticas.

López-Levy, por su parte, destaca que La Habana ha encontrado gran afinidad en el gobierno venezolano, que se convirtió en un importante aliado.

“La posición cubana está motivada por el aprecio que se estableció entre los dos países a partir de la afinidad ideológica, la integración económica, los intereses nacionales y la proyección política hacia el hemisferio: un latinoamericanismo bastante contencioso hacia la idea de una relación de entendimiento con Estados Unidos, que fue expresado en el Alba y la Celac”, explica.

Indicó que, por otro lado, La Habana expresa su abierto rechazo a la postura de algunos países de desconocer al gobierno de Maduro y, sobre todo, de reconocer al presidente de la AN como “presidente encargado”.

“Esa es una clara desviación del principio de no intervención que prácticamente es sagrado en la política exterior cubana”, apunta.

Pero, ¿cómo podría afectar a Cuba un hipotético cambio de gobierno en Venezuela?

“Sería catastrófico porque ya la situación económica de Cuba en los últimos dos años ha sido muy difícil. No llega el crecimiento del PIB al 1%, hay muchos sectores sociales que viven prácticamente de la mendicidad, hay cortes de luz mucho mayores que los que hay en Venezuela, la base material de Cuba es muy inferior a la de Venezuela”, señala Romero.

Mesa-Lago coincide en el diagnóstico sombrío y resalta que para tener un crecimiento económico adecuado y sostenible, Cuba debería crecer a una tasa de entre 5% y 6% al año.

Sin embargo, señala que un cambio en Venezuela no sería tan dramático para Cuba como fue el efecto de la disolución de la Unión Soviética, pues la isla es menos dependiente del petróleo venezolano de lo que era del soviético y, además, su economía está más diversificada.

Apunta, por ejemplo, a las remesas -que generan unos US$3.500 millones al año-, al turismo -que provee unos US$3.000 millones- y a la inversión extranjera. Tres fuentes de ingresos con las que la isla no contaba en 1989.

“Cuando la desaparición de la URSS, Cuba perdió 35% de su PIB pero a lo largo de cuatro años. Ahora estamos hablando de que perdería entre 10% y 12% del PIB en un año, que es lo que está relacionado con la ayuda venezolana. Va a ser un impacto muy serio. Una caída así no se veía desde la década de 1990″, concluye.

Fuente: www.bbc.com