Cuando Nina Cheng acabó la universidad, nunca pensó que una década después estaría vendiendo fundas de piel de zorro para iPhones por más de US$350.
Trabajó en 3 sectores diferentes (banca, consultoría y moda) antes de crear su línea de accesorios de piel. Estas experiencias que le ayudaron a abordar desde una nueva perspectiva la forma de avanzar en su carrera.
Cansada de la falta de libertad que caracteriza a los empleos en la élite bancaria y los fondos de inversión, abrió su propio negocio, Wild and Woolly, para poder tener más control sobre su futuro profesional.
“Habiendo comenzado en medio de una recesión, ya sólo con tener trabajoestaba contenta”, recuerda. Pero con el tiempo, empezó a sentir que necesitaba “plena libertad para explorar otras opciones”.
Con el sector de la moda en la mira, Cheng dio el salto del mundo corporativo al del emprendimiento.
Al principio, cambiar de carrera parecía agotador, pero se planteó probar diferentes sectores (e ir descartándolos), algo que la ayudó a lidiar con la fatiga.
Adiós al escalafón
Para muchos, el escalafón profesional, ese que indicabaqué pasos seguir para alcanzar el puesto deseado, ha muerto.
Pero lo que lo está reemplazando puede resultar algo incluso más intimidante.
Muchos aún están intentando descifrar cómo lidiar con la cantidad de oportunidades de la red profesional.
A diferencia del escalafón, donde los desplazamientos importantes son los que se hacen hacia arriba o hacia abajo; en la nueva red o entramado profesional los movimientos laterales son igual de importantes para los objetivos del trabajador.
Muchos aún están intentando descifrar cómo lidiar con la cantidad de oportunidades que trae esta nueva estructura.
Los empleados están “moviéndose hacia una red o laberinto, ya que no hay escalafón que trepar”, afirma Katy Tynan, la responsable de estrategias de desarrollo de talento de Coreaxis, una consultora que trabaja con multinacionales.
Para la mayoría de gente, esto es bueno porque “la estructura del escalafón fuerza a todos a aspirar a la misma posición, la que está por encima de las demás”, opina Tynan.
“Es una receta para no alcanzar el éxito”, concluye.
Diferencia generacional
Las próximas generaciones de trabajadores son mucho más partidarias de moverse lateralmente en el mundo profesional, según un informe de Barclays publicado en 2016.
Según esta investigación, el 24% de los empleados de menos de 34 años ya ha trabajado en cuatro sectores. Entre los mayores de 65, en cambio, el 59% ha pasado por tres sectores diferentes en toda su carrera.
De continuar la tendencia, los jóvenes llegarán a tener siete veces más empleos que sus padres.
De continuar así, los jóvenes llegarán a tener siete veces más empleos que sus padres, según estos datos.
Para poder desplazarse por este entramado, las generaciones más jóvenes necesitarán priorizar el desarrollo de habilidades sociales aplicadas a diferentes industrias, observa la responsable de márquetin de Barclays, Tracy Williamson.
En la actualidad, hay menos enfoque en la experiencia que se pueda tener en un sector específico mientras que se presta más atención a la capacidad de asimilar cambios en el centro de trabajo, de resolución de problemas y la de comunicarse en una amplia variedad de plataformas.
En el entramado, los movimientos laterales que se hacen estratégicamente y con inteligencia pueden recibir recompensas tan buenas como las que llegan con el tradicional ascenso.
A diferencia del escalafón, la red profesional acaba con el viejo problema de esperar a que alguien del escalafón superior deje su cargo para que nosotros podamos avanzar.
Pero, mientras la red parece liberadora al principio, tomar decisiones constantemente también resulta agotador.
Fatiga por exceso de información
Los expertos aseguran que reinventarse constantemente para realizar estos desplazamientos laterales requiere más energía.
Las opciones para moverse de forma lateral, por ejemplo de un puesto en ventas a uno de consultor independiente, se han incrementado en la última década.
Tener tantas opciones puede generar fatiga por exceso de información.
Pero también han traído más confusión, según Tynan.
Con el auge de los freelancers y la economía colaborativa, se ha vuelto dominante este nuevo panorama profesional en el que alcanzar el éxito no es sinónimo de haber llegado al cargo más alto.
“Pensar todo el tiempo en todas las opciones que hay se ha vuelto abrumador”, dice Evan Polman, profesora asistente de márquetin que estudia la fatiga por exceso de información en la Universidad de Wisconsin-Madison.
Para la experta, revolotear constantemente por diferentes sectores puede dificultar la evolución profesional.
Por un lado, impide poder desarrollar el bagaje necesario para progresar en una carrera. Por otro, niega a la persona de la posibilidad de escalar en la estructura de una empresa tradicional.
Así que, si te agobia la necesidad de estar analizando constantemente tus opciones de carrera y pensando en cuál será tu próximo paso estratégico, ¿qué puedes hacer?
Introspección y límites
Para empezar, fijar tus propios límites. Tynan le aconseja a sus clientes que, a la hora de evaluarse, no se hagan preguntas abiertas como “¿qué quiero ser?”
Los empleados deberían liberarse de la indecisión constante. En cambio, deberían descifrar la clase de habilidades que quieren dominar y enfocarse en esto y los problemas que quieren resolver.
Es necesario fijarse límites, metas pequeñas y otras a largo plazo y hacer introspección para no agobiarse.
“Alguna gente se siente muy infeliz y es porque no ha hecho la suficiente introspección”, afirma.
En vez de analizar movimientos potenciales cada semana, los profesionales deberían fijarse un objetivo claro cada año que esté relacionado con una meta más grande para los próximos dos o tres años, según Tonushree Mondal, una consultora de recursos humanos en Filadelfia.
Limitar el tiempo que se dedica a pensar en objetivos personales puede ayudar a dejar de sentir que las opciones son ilimitadas, opina Mondal.
Crear un plan de carrera a largo plazo puede contribuir a conseguir metas más pequeñas, dice.
Cheng asegura que probar varios empleos y reunirse frecuentemente con gente de diferentes sectores le hicieron darse cuenta de que algunas de las posibilidades de carrera que había estado considerando, en realidad, no eran lo que ella quería.
Antes de lanzar su compañía, la empresaria pasó dos años haciendo pequeños trabajos de gestión de proyectos en los sectores farmacéutico y de venta al por menor. También hizo contactos en la industria de la moda.
Incluso realizó unas prácticas sin remuneración en una revista de moda. “Fui muy agresiva a la hora de pedir opiniones”, afirma.
Probar diferentes sectores puede ayudar a descifrar qué queremos hacer y hacia dónde movernos.
Identificar signos claros de éxito a la vez que se reduce las opciones de carrera también puede ayudar a enfrentar la presión y la fatiga a la hora de planear el próximo paso, según Polman.
Por ejemplo, celebrar cuando se aprende una nueva habilidad o cuando se consigue un aumento salarial puede dar la sensación de que se está progresando sin necesidad de un ascenso tradicional.
“Se necesita algún tipo de señal de progreso que haga sentir que el momento de elegir una opción se acerca”. concluye.