Por qué Holanda, Alemania y otros países de Europa se convirtieron en un campo de batalla crucial del referendo que impulsa Erdogan en Turquía?

Por qué Holanda, Alemania y otros países de Europa se convirtieron en un campo de batalla crucial del referendo que impulsa Erdogan en Turquía?

Un solo dato sobre la campaña electoral de 2015 podría ilustrar claramente el papel clave de Europa en el referendo constitucional que se celebrará en Turquía el 16 de abril.
En su carrera por la reelección, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acudió a dar un mitin en Karlsruhe, ciudad ubicada en el suroeste de Alemania.
Y es que se estima que solo en ese país viven alrededor de 1,5 millón de turcos que tienen el derecho a votar en los procesos electorales de su país.
Hay unos 5,5 millones de turcos viviendo en el extranjero -la mayor parte de ellos en Europa occidental.
La población total de Turquía es de 74,5 millones.
Alemania y Holanda tienen las comunidades turcas más numerosas en Europa.

Por eso, como señala el sitio en internet especializado en geopolítica internacional Stratfor, varias ciudades europeas se han convertido en paradas obligatorias de los candidatos turcos en cualquier contienda electoral.
Y en la que se avecina aún más, indican los expertos.
Referendo reñido
La razón es que todo parece indicar que el referendo que busca reformas constitucionales para ampliar los poderes presidenciales de Erdogan será muy reñido.
“No hemos visto ninguna encuesta de opinión en días recientes. Pero los últimos indicadores muestran que las dos opciones del referendo van a estar muy cerca”, le dice a BBC Mundo uno de los editores del servicio turco de la BBC, Emre Temel.

Esta mujer, con una cinta que dice: “Turquía”, participó en una movilización a favor del gobierno que se celebró en Alemania a propósito de la visita, en febrero, del primer ministro de ese país, Binali Yildirim.
Entre los cambios propuestos en la reforma constitucional están, por ejemplo, permitirle al mandatario postularse para otros dos periodos en la presidencia.
De esa manera, Erdogan podría estar en el poder hasta 2029.
“Para el partido de gobierno de Turquía (Partido de la Justicia y el Desarrollo: AKP, por sus siglas en turco), asegurarse el voto de los expatriados es esencial para el éxito en el referendo”, indica Stratfor.
Se estima que hay 3 millones de turcos habilitados para votar en Europa occidental, y ellos, señala Stratfor, podrían ser la clave del referendo.
Y especialmente porque “desde el fallido golpe de Estado (en julio de 2016), el sentimiento nacionalista ha surgido entre los turcos expatriados en Europa”.
Internamente
De acuerdo con Temel, más allá de lo que puedan decir las encuestas, la situación interna en Turquía también genera preocupación en el gobierno con miras a la consulta.

Las autoridades hicieron un despliegue de seguridad al frente de la embajada holandesa en Turquía, tras manifestaciones populares a sus afueras.
“Pareciera que hay una división en el Partido de Acción Nacionalista (MHP, por sus siglas en turco), que apoya al presidente Erdogan. Muchos pesos pesados dentro de esa organización están en contra de esa reforma constitucional, lo cual hace las cosas aún más complicadas”, indica el periodista.
Y como dice Stratfor, al liderazgo turco también le preocupa que los graves problemas de la economía (en parte afectada por la caída del turismo, la debilidad de su moneda y una inversión extranjera que flaquea) esté en la mente de los votantes cuando acudan a las urnas.

“Por eso el presidente Erdogan y el partido de gobierno han decidido apelar a los electores en Europa para garantizar un resultado exitoso en el referendo”, señala Temel.
“Europa es un importante campo de batalla porque un porcentaje significativo de votantes en esos países puede jugar un papel definitorio en una carrera tan reñida como esta”, explica el editor del servicio turco de la BBC.

Erdogan dijo el domingo que “Holanda no se comportó como un país miembro de la Unión Europea sino como una república bananera”.
De acuerdo con el periodista de la BBC, el partido de gobierno, AK, ganó las últimas elecciones generales, celebradas el 7 de junio de 2015, en países como Alemania, Francia, Bélgica y Holanda por un margen alto.
“Por eso es fácil para esa organización movilizar a sus electores en esos países”, dice el periodista.
“Hay solo dos países europeos en los que AK no pudo ganar: Reino Unido y Suiza”.
Crisis diplomática
El domingo, Erdogan pronunció unas palabras muy críticas contra el gobierno de Holanda en un mitin que lideró cerca de Estambul.
No hay duda de que Holanda pagará cara su actitud grosera
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía
“No hay duda de que Holanda pagará cara su actitud grosera. Llamo a las organizaciones internacionales en Europa y en otros lugares a imponer sanciones sobre Holanda”, señaló el mandatario.

Sus declaraciones le añadieron más tensión a la crisis diplomática que mantiene con Holanda y otros países europeos.
Sus críticas respondían a la decisión del gobierno de Holanda, al que comparó con una república bananera, de cancelar un mitin electoral que tenía previsto realizar el sábado en Róterdam el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, a cuyo avión incluso se le impidió aterrizar en el país.

El 7 de marzo estaba previsto que el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, ofrecería un discurso en el consulado turco en Hamburgo, Alemania.
También al hecho de que se hubiera bloqueado el ingreso al consulado de Turquía en Róterdam a la ministra de Familia de ese país, Fatma Betul Sayan Kaya, quien fue escoltada por la policía hasta la frontera con Alemania.
El gobierno de Holanda había explicado que el acto proselitista de Cavusoglu había sido prohibido por razones de seguridad y señaló que ese tipo de actividades pueden avivar las tensiones en el país a pocos días de las elecciones generales que se realizarán en ese país, previstas para el miércoles.
¿Beneficio inesperado?
Esa crisis con Europa, sin embargo, puede jugar en favor de Erdogan.
“No estamos viendo pensamientos de alto nivel, no hay calma. Y, por supuesto, ahora parecería que al final Erdogan obtendrá el beneficio de esto, porque el ‘Sí’ estará más unificado debido a esto”, le dijo Hikmet Cetin, excanciller de Turquía, al periódico británico Financial Times.
“Por años, Erdogan le ha dicho a sus votantes que no se puede confiar en los europeos, que su hipocresía permitió a los militantes kurdos hacer campaña abiertamente, mientras que los líderes de Turquía no fueron bienvenidos”, indica el FT.
“La cancelación de los discursos por parte de funcionarios turcos en Austria, Alemania, Holanda y Suiza sólo refuerza sus denuncias de la hipocresía europea”, aseguró este diario.
Y como dice Mark Lowen, corresponsal de la BBC en Turquía, Erdogan avanza sus intereses en cualquier escenario: si le permiten realizar los mítines corteja el voto de los expatriados; si no se autorizan los mítines moviliza el voto de los nacionalistas (y también el de parte de los expatriados)

Radio Roja

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