Un día después de la publicación de una nueva política de seguridad nacional de Estados Unidos, China condenó la “mentalidad de la Guerra Fría” de la Casa Blanca.
El documento estadounidense etiqueta a China y Rusia como “potencias rivales” y establece una serie de posibles amenazas que plantean. La nueva estrategia dice que Pekín y otros gobiernos han estado decididos a desafiar al poder de Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China criticó el informe este martes. La portavoz Hua Chunying afirmó: “Ningún país o informe tendrá éxito en distorsionar los hechos o utilizar calumnias maliciosas”.
“Urgimos a Estados Unidos a que deje de distorsionar los intereses estratégicos de China, abandone el juego de suma cero y la obsoleta mentalidad de la Guerra Fría”, apuntó.
Rusia también criticó la postura estadounidense al asegurar que “no puede aceptar” que se la trate como una amenaza y cuestionó el “carácter imperialista” del documento.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que el mundo está entrando en una nueva etapa de competencia entre los grandes poderes y señaló a Moscú y a Pekín como los rivales a los que debe enfrentar Washington.
Trump catalogó a Rusia y a China como “potencias rivales”.
“Nos guste o no, estamos comprometidos en una nueva era de rivalidad. Aceptamos que hay vigorosas competencias militares, económicas y políticas en juego alrededor de todo el mundo. Enfrentamos regímenes parias que amenazan a Estados Unidos y a sus aliados”, dijo Trump en un discurso para presentar su primera Estrategia de Seguridad Nacional (NSS, por su sigla en inglés).
Tanto Moscú como Pekín son tratados con un lenguaje duro en el documento de la NSS, en el que se les califica como “potencias revisionistas”, una condición similar a la que tenían Alemania y Japón en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, cuando eran potencias emergentes que retaban el status quo.