Archives mayo 2018

Cómo acabó colgando de un balcón el niño rescatado por el “Hombre Araña” de París

Francia ha alabado la hazaña de Mamoudou Gassama, el inmigrante maliense que trepó hasta el cuarto piso de un edificio parisino para salvar a un niño de cuatro años que colgaba de un balcón.

Pero el incidente dejó muchas dudas: ¿cómo llegó el pequeño ahí? ¿dónde estaban sus padres? ¿pudo el vecino de al lado esforzarse más por rescatarlo?

A medida que pasan los días, surgen nuevos detalles de lo que ocurrió aquel día.

El menor apenas llevaba tres semanas en la capital francesa, donde se había mudado desde la isla Reunión, un territorio de ultramar francés al este de Madagascar. Allí todavía vive su madre, que tiene pensado viajar a París con su segundo hijo en junio.

La asombrosa hazaña del “Hombre Araña” de París, el inmigrante que trepó un edificio para salvar a un niño
El padre vive en realidad en el sexto piso, según dijo el conserje al canal de noticias BFMTV. Esto quiere decir que el niño cayó dos plantasy de alguna forma consiguió agarrarse de la baranda del balcón del cuarto piso.

La madre explicó a la radio local Antenne Réunion que el padre no estaba acostumbrado a cuidar del menor y que no era la primera vez que lo dejaba solo en el departamento. El hombre había salido a hacer compras y luego se entretuvo en la calle jugando Pokémon Go, según los fiscales.

Fuera del palacio presidencial, Mamoudou Gassama mostró el diploma que le entregó Macron.
“No puedo justificar lo que hizo mi marido. La gente dirá que es algo que le puede pasar a cualquiera y les ha pasado a otras personas. Mi hijo simplemente tuvo suerte”, afirmó la madre a la emisora.

Las autoridades presentaron cargos contra el padre por no haber cuidado al menor. El hombre se encuentra “profundamente arrepentido”, según la fiscalía de París.

En Francia, no cumplir con la obligaciones de ser padre se puede castigar con dos años de prisión y una multa de US$35.000.

¿Qué hacía el vecino?
En el video que circuló por las redes sociales y que se hizo viral, se puede ver a Gassama escalando la fachada pero también a un par de vecinos en el balcón adyacente a aquel del que colgaba el niño.

Uno de ellos es un hombre que parece estar muy cerca del menor, tanto que muchos se han preguntado por qué no lo levanta y lo pone a salvo.

Pero según dijo este vecino al periódico Le Parisien, el separador que hay entre los balcones le permitía alcanzar la mano del pequeño pero no alzarlo.

Emmanuel Macron invitó a Mamoudou Gassama al Palacio del Elíseo.
“No quise arriesgarme a soltar su mano, pensé que lo mejor era ir paso a paso”, declaró. Según explicó, el niño llevaba puesto un traje del Hombre Araña, uno de sus dedos del pie sangraba y tenía una uña rota.

Los bomberos entraron a su departamento y treparon por el separador para poder llegar hasta Gassama y el niño, que ahora se encuentra bajo la custodia de las autoridades francesas, según informó la prensa de ese país.

Un “verdadero héroe”
La abuela del pequeño agradeció en el canal de televisión francés RMC el heroísmo de Gassama.

“Dios mío, estaba en shock. Mi nieto, mi nieto, ¡sálvenlo!”, fue su reacción al ver las imágenes, según contó.

“Menos mal él sabía trepar, porque había mucha gente abajo pero él no se quedó con los brazos cruzados. Se apresuró en llegar al cuarto piso. Eso fue realmente increíble. Fue muy valiente”, afirmó. “Es un verdadero héroe”.

El presidente francés Emmanuel Macron agradeció este lunes en el Palacio del Elíseo al maliense de 22 años por su hazaña. Después de reunirse con él, anunció que el Estado le otorgará la nacionalidad y le ofrecerá un puesto de bombero.

De momento, ya ha recibido la residencia y un contrato para hacer prácticas con los bomberos.

El joven de 22 años dejó su país cuando era adolescente en busca de una vida mejor

Tomó la ruta que siguen miles de migrantes africanos cada año para llegar a Europa. Cruzó el desierto del Sahara a través de Burkina Faso, Níger, Libia y el mar Mediterráneo hasta llegar a Italia en 2014 en un segundo intento, ya que la primera vez fue interceptado por la policía.

“No tenía medios para vivir y nadie me ayudaba”, le contó Gassama a Macron.

Su viaje incluyó un año trabajando en Libia, donde los inmigrantes son muchas veces explotados y hasta esclavizados por el crimen organizado.

“Sufrí mucho. Nos atraparon y nos golpearon pero no perdí la esperanza”, relató.

Según le dijo al presidente, se dirigió a Francia porque su hermano llevaba años viviendo allí, en cambio en Italia no conocía a nadie.

En París, trabajó en la construcción sin contrato, ya que no tenía papeles, y vivió en un hostal en un barrio donde abunda la población maliense llamado Montreuil.

Allí compartía una habitación con familiares y dormía en un colchón sobre el suelo

Así será la fastuosa y polémica capital de Egipto que están construyendo en medio del desierto

En medio del desierto, a escasos 45 kilómetros al este de El Cairo, la nueva capital de Egipto comienza a levantarse.

Es un proyecto ambicioso, caro y controversial.

Esta ciudad de nuevo cuño y aún sin nombre -oficialmente se refieren a ella simplemente como “nueva capital administrativa”- se presentó en marzo de 2015 como uno de los planes estrella del gobierno del general Abdel Fattah al Sisi, quien prevé trasladar el gobierno a sus nuevas sedes en junio 2019.

Tres años después, las obras están en marcha. Hoteles, residencias y centros de convenciones empiezan a poblar los terrenos baldíos.

Y, si el proyecto llega a concluirse, les seguirán lagos artificiales, un parque con un tamaño del doble de Central Park, instituciones educativas, hospitales, cientos de mezquitas y la mayor iglesia del país, 40.000 habitaciones de hotel, un parque temático y un aeropuerto.

A estas infraestructuras se sumarán los servicios necesarios para el gobierno: palacios presidenciales, embajadas, una sede para el parlamento y 18 ministerios.

Más de 200 kilómetros de carreteras se espera que conecten la ciudad nueva con El Cairo y el resto del país: una capital completa con capacidad para cerca de cinco millones de habitantes.

El proyecto abarca un área de unos 700 kilómetros cuadrados -algo menos de la extensión de la ciudad de Nueva York- y se ubica más allá de la segunda carretera perimetral de El Cairo, a mitad camino entre la urbe y el puerto de Suez, uno de los núcleos comerciales y económicos más importantes del país.

Los motivos para construir la nueva capital

El proyecto, pese a ubicarse en pleno desierto, cuenta con zonas verdes y lagos.
De acuerdo con el Servicio de Información del gobierno egipcio, la principal razón detrás del proyecto es aliviar la congestión de El Cairo -una megaurbe de casi 20 millones de habitantes que se espera que llegue a los 40 en 2050- y “ayudar a fortalecer y diversificar el potencial económico del país con la creación de nuevos lugares para vivir, trabajar y visitar”.

Pero esta no es la primera vez que Egipto intenta trasladar sus instituciones gubernamentales fuera de El Cairo.

A finales de los 70, el entonces presidente, Anwar Sadat, lanzó una política de construcción de ciudades, entre ellas Ciudad Sadat, donde se preveía construir un barrio administrativo. El proyecto no llegó a terminarse.

Las dudas sobre el proyecto
Los críticos temen que la nueva capital pueda correr la misma suerte y aseguran que se trata de un proyecto poco realista diseñado para lavar la cara del gobierno después de años de inestabilidad.

Al Sisi llegó al poder en 2013 tras un golpe de Estado contra Mohamed Morsi, el primer jefe de Estado egipcio elegido democráticamente. En abril de 2018, al Sisi fue reelegido como presidente con más del 97% de los votos.

“Se dan tres reacciones diferentes ante este proyecto. Algunos lo defienden como la solución apropiada. Otros creen que hace falta una capital nueva, pero no en ese lugar, sino en el oeste del Valle del Nilo. Y la tercera línea de opinión señala que más que construir una capital nueva, quizá deberían distribuirse los recursos para mejorar el desarrollo de otras regiones del país que lo necesitan”, le dice a BBC Mundo Yehya Serag, profesor de la Universidad Ain Shams en El Cairo.

“Yo participo de esta tercera opinión. Creo que sería mejor dirigir una inversión tan grande a otros proyectos regionales”, asegura este especialista en planificación urbana.

Maqueta de presentación del proyecto en marzo de 2015.
También existen dudas sobre la viabilidad económica de un proyecto de US$45.000 millones en un país que en 2016 acordó un préstamo a tres años con el Fondo Monetario Internacional por valor de US$12.000 millones y que acumula un déficit presupuestario del 10,9% del PIB.

A pesar de una previsión de crecimiento de en torno al 3,9% para 2018 y 2019, la economía egipcia arrastra problemas graves que se vieron acrecentados por los últimos años de inestabilidad económica.

El gobierno, en cambio, señala que un proyecto de esta envergadura puede convertirse en un motor económico y de creación de empleo.

“Siempre hay blancos y negros, pero estos momentos se están creando puestos de trabajo en el sector de la construcción. Esto se percibe y es algo que la gente nota. Y esto es algo importante en un país que se enfrentó a problemas económicos importantes en los últimos años”, comenta Serag.

La clave del dinero chino
Pero, ¿quién construye esta infraestructura millonaria?

Para el desarrollo del proyecto, el gobierno creó una empresa pública -la Nueva Capital Administrativa para el Desarrollo Urbano (ACUD)- participada en un 51% por el ejército -a quien también pertenecen los terrenos donde se está construyendo la nueva ciudad- y en un 49% por el Ministerio de la Vivienda.

El proyecto de nueva capital administrativa incluye un nuevo aeropuerto, cientos de mezquitas y la mayor iglesia de Egipto.
Esta misma compañía está previsto que también gestione los edificios que queden vacantes en El Cairo tras la mudanza gubernamental.

Desde la llegada de al Sisi al poder, el papel de los militares en la economía del país -ya notable en la época del presidente Hosni Mubarak- se incrementó. El ejército egipcio cuenta con decenas de empresas en sectores que van desde hoteles, construcción, energía e invernaderos hasta equipos médicos.

Además de la supervisión y la participación del ejército y de empresas privadas egipcias, el papel de China en el proyecto parece determinante.

Desde 2016, el gobierno egipcio negocia una inversión de US$20 mil millones de la compañía China Fortune Land Development Co. Ltd. -también pública- para la construcción de casi cinco millones de metros cuadrados de terreno.

Y el 85% de los US$3.000 millones que costará el futuro distrito financiero de la nueva capital, según la publicación económica Bloomberg, será financiado por bancos chinos y está siendo construida por China State Construction Engineering Corp., otra empresa pública china y la mayor constructora del mundo.

Los problemas de una megaurbe
Desde un punto de vista urbanístico y ambiental también existe división de opiniones respecto al proyecto.

El gobierno egipcio asegura que la construcción de la nueva ciudad creará miles de puestos de trabajo.
El Cairo sufre graves problemas de transporte, vivienda y contaminación. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la capital egipcia es la segunda megaciudad del mundo con el aire más contaminado, solo superada por Delhi. Y solo en 2017, según la empresa de estudios Euromonitor International, aumentó su población en medio millón de habitantes.

Los promotores de la nueva capital -que estará conectada a El Cairo con un tren eléctrico- aseguran que es un paso necesario para descongestionar la ciudady defienden el carácter sustentable del proyecto.

Pero su emplazamiento desértico suscita interrogantes sobre este punto.

“Temo que se van a plantear muchas cuestiones relacionadas con las infraestructuras necesarias para sostener una capital nueva, especialmente en términos de abastecimiento de aguas en una región, Egipto y África en general, que se enfrenta a falta de agua. Y creo que esto es un cuestionamiento fuerte sobre esa ubicación”, señala Serag.

Cochinillas: los insectos latinoamericanos que le dan color a lo que comes

Si la idea de comer insectos te parece repugnante, la mala noticia es que, probablemente, ya los hayas comido (sin darte cuenta) miles de veces.

Esto es porque uno de los colorantes más usados en la industria alimenticia es el carmín, y, como te estarás imaginando, este colorante está hecho con insectos triturados.

El insecto que se usa para hacer este colorante —que le da a los alimentos una tonalidad rojiza— se llama cochinilla.

Es originario de América Latina y vive en los cactus.

Actualmente se los cría principalmente en Perú, donde se cosechan millones de cochinillas para producir carmín.

Éste es un ingrediente básico en la industria alimenticia. Se lo añade a casi todo: desde al yogurt hasta los helados, pasando por las tartas de fruta, las bebidas sin alcohol, las madalenas y las donuts.

También se usa ampliamente en la industria cosmética, como, por ejemplo, en muchos lápiz de labios.

“Cuatro rojos naturales”
El carmín se usa tanto porque es un aditivo estable, de larga duración, cuyo color no se ve afectado por el calor o la luz.

La industria cosmética también recurre al carmín para darle color a sus productos.
Los que eligen carmín como aditivo para sus productos señalan que es un producto natural descubierto y utilizado por las cultura maya y azteca, hace más de 500 años.

Dicen que es mucho más saludable que las alternativas artificiales como los colorantes de alimentos hechos a partir de carbón o derivados del petróleo.

Pero incluso los defensores del carmín creen que su uso debería estar claramente indicado en la etiqueta de los productos que lo contienen, ya que en muchos casos no es así.

Si buscas la palabra carmín en un producto que lleva este aditivo, lo más probable es que no la veas en la lista de ingredientes.

El carmín es increíblemente estable y una tintura natural confiable para los alimentos que puede utilizarse para crear una gran variedad de colores

Amy Butler Greenfield, autora de “Un rojo perfecto”
En cambio, encontrarás la frase “cuatro rojos naturales” o E120 (al menos en los productos europeos).

Amy Butler Greenfield, autora de “Un rojo perfecto”, un libro que trata sobre el carmín y su historia, dice que si bien está en favor de que se lo denomine en su forma correcta en las etiquetas, se trata de un producto natural que ha superado la prueba del tiempo.

“El carmín es increíblemente estable y una tintura natural confiable para los alimentos que puede utilizarse para crear una gran variedad de colores —rosas, naranjas, púrpuras así como rojos”.

“Muy poca gente tiene reacciones alérgicas serias al carmín”, dice. Es un producto muy seguro, agrega.

Perú a la cabeza
Perú lidera la producción de carmín y, de acuerdo con la embajada peruana en Reino Unido, el país controla el 95% del mercado internacional.

Esto genera trabajo para al menos 32.600 agricultores, dice la embajada.

Por fuera el insecto es blanco, pero dentro tiene el ácido carmínico, de color rojo.
Los insectos, que miden unos 5 milímetros, se recogen de las hojas de los nopales.

Juntan a las hembras (que no tienen alas) más que a los machos.

El color rojo proviene del ácido carmínico, que constituye cerca de un cuarto del peso del insecto, y que le permite ahuyentar a sus depredadores.

Generalmente los insectos se dejan secar primero y luego se les elimina todos las partes, explica Butler Greenfield.

El año pasado, Perú exportó 647 toneladas de carmín por cerca de US$46,4 millones.

A los insectos se los deja secar primero y luego se los tritura.
Dado el contenido de la tintura, uno podía pensar que ésta es una industria en decadencia.

Sin embargo, la demanda está aumentando y como el suministro es finito (a los agricultores peruanos les resulta difícil incrementar la producción), el precio se ha disparado en los últimos años.

En 2013, las exportaciones de carmín de Perú rondaban las 531 toneladas (unos US$22 millones). Pero en los últimos cuatro años, el precio por tonelada creció en un 73%.

Alternativas
La empresa británica Premier Foods continúa usando carmín pero está considerando usar otros colorantes alternativos.

En principio, el carmín se utilizaba para teñir fibras.
“Usamos carmín en algunos de productos porque es natural y les da una tonalidad roja y rosa que no se destiñe”, explicó un portavoz de la compañía.

“Pero seguimos buscando alternativas que, además de ser naturales, sean aptas para vegetarianos”.

El grupo defensor de los derechos de los animales PETA querría que se deje de usar este aditivo.

“Se necesitan cerca de 70.000 insectos para producir tan solo 500 gramos de tintura. Por eso, es un producto que, naturalmente, los consumidores compasivos quieren evitar”, añade el portavoz.

Una empresa que en años recientes ha dejado de utilizar carmín es Starbucks.

En 2012, clientes se quejaron después de que trascendió que Starbucks usaba carmín en algunos de sus cafés helados, batidos de frutas y tortas.

La compañía respondió diciendo de abandonaría el carmín en favor del licopeno, un extracto natural a base de tomate.

La betanina, de la remolacha, también puede usarse para darle color a los alimentos. El problema es que la tintura se degrada con la exposición a la luz.
Otros colorantes naturales para alimentos incluyen extractos de frutas del bosque y remolacha. Sin embargo, ninguno perdura tanto y es fácil de usar como el carmín.

Por ejemplo, la betanina, el colorante que se obtiene de la remolacha, se degrada cuando se expone a la luz.

Por esta razón solo se utiliza en alimento de rápido vencimiento o en productos congelados.

Buttler Greenfield dice que es importante recordar que el carmín es un producto natural vital, como fuente de ingresos, para los agricultores pobres de Perú.

“La gente, en su mayoría peruanos, y en su mayoría muy pobres, depende del carmín para vivir”.

La Juventud… de mi Vejez Reflexion

Hoy tengo que hacer un esfuerzo mayor para lucir mejor. La esclavitud de pintarme el pelo y cuidar mi cara, me recuerdan constantemente que mis lágrimas y mis risas no han sido en vano, que cada cana y cada arruga tienen su historia.

He vivido, he reído y he llorado. Sin embargo, a pesar de esto, considero que el gran cambio que los años aportaron a mi vida, se ha producido en mi alma. Los años me enseñaron a priorizar, a conciliar con el amor, a agradecer el regalo de la amistad y a afianzar mi espiritualidad.

Hoy confieso que un beso de mis hijos, la sonrisa de los bebés o una celebración familiar, producen más luces en mi vida, que la más deslumbrante constelación de estrellas.

Los años que han pasado también me han demostrado, que mis amigos han sido seres de luz que han iluminado mi camino en algún momento y en algún lugar, sin importar el tiempo y la distancia. Que los verdaderos siguen aquí y los que se fueron es porque simplemente cumplieron su proceso.

Que mi Fé se ha vuelto persistente y tolerante. He asumido la responsabilidad de mi espiritualidad, sin fanatismo, ni obsesiones. Mi Fé me ha ayudado a aceptar lo que no puedo entender ni cambiar y a fortalecer mi tolerancia hacia las creencias de los demás.

Los años han pasado y la realidad de mi vida ha ido cambiando. Aunque mi cuerpo físico esté envejeciendo, mi alma se está rejuveneciendo y hoy me siento más joven, que cuando era joven. No temo a la vida y mi época de inseguridades y de correr tras la vida ya pasó. He caminado lo suficiente para entender, que no puedo y no quiero vivir de apariencias, porque si lo hago, esto no me da felicidad.

También comprendí, que no debo más que sentir agradecimiento por haber tenido el privilegio que mis amigos/as me eligieran como un acompañante del alma, en su ruta por la vida.

Por último, he conocido a Dios y le doy las gracias de rodillas por todas sus bendiciones que me ha obsequiado.

Con todo esto, vivo mi realidad día a día, entendiendo que es tiempo de asumir las experiencias y que no importa lo que pase con mi cuerpo físico, las circunstancias actuales de mi vida están centradas en lo que pase con la juventud de mi alma.

Champions League: la indignación que la lesión que Sergio Ramos le causó a Mo Salah desató en Egipto

La lesión que obligó al delantero egipcio del Liverpool Mohamed Salah a abandonar la cancha a los 30 minutos de juego de la final de la Champions League (Liga de Campeones) que su equipo perdió el pasado sábado contra el Real Madrid en Kiev desató la indignación de muchos aficionados de su país, que inundaron las redes sociales con comentarios sobre la jugada.

Salah, ídolo futbolístico en Egipto, se lastimó el hombro izquierdo en una disputa con Sergio Ramos, el capitán del Real Madrid. Ramos agarró del brazo a Salah mientras ambos luchaban por el control de la pelota.

El delantero tuvo que abandonar el campo entre lágrimas, lo que entristeció a muchos de sus admiradores.

Varios “hashtags” (etiquetas) de apoyo a Ramos y furiosos con el defensa madridista fueron tendencia del momento después del partido.

Centenares de egipcios siguieron la final de la Liga de Campeones en pantallas gigantes en las calles de El Cairo.
Muchos usuarios que comentaron al hilo del “hashtag” #Ramosthedog (Ramos el perro), que apareció en 14.900 tuits, y #Ramostheanimal (Ramos el animal), que acumuló 47.900, manifestaron su rabia por una acción que no les pareció accidental.

“Ningún jugador se va al suelo atrapando así el brazo de otro jugador. Fue voluntario. Merece ser sancionado”, tuiteó MemoK896.

Las claves en el espectacular triunfo del Real Madrid sobre el Liverpool en la final de la Champions League
Un punto de vista similar expresó el sirio Ismail_hajOsman: “Lo hizo a propósito”.

“Nunca he visto a los egipcios tan furiosos en toda mi vida. Oh, Ramos, ¿qué has hecho?”, se preguntaba un usuario identificado como EmanMohy74.

Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, ofreció a la afición en Madrid la copa conquistada en Kiev.
“Los egipcios vendrán a por Ramos si Salah se pierde el Mundial”, amenazó Boshkaaaaa.

“Estamos todos contigo”

La mayoría de usuarios mostraron su preocupación por el estado físico del atacante egipcio y le enviaron mensajes de apoyo a su equipo. “Todos somos el Liverpool” fue otra de las tendencias del momento.

“Está en el hospital para someterse a pruebas de rayos X. Es la clavícula o el hombro. No pinta bien”, dijo el entrenador “red”, el alemán Jurgen Klopp.

El jugador del Liverpool es un ídolo en su país.
Sin embargo, el ministro de Deportes egipcio, Khaled Abdul Aziz, aseguró que la estrella del Liverpool se recuperaría a tiempo para la cita mundialista en Rusia que comienza el mes que viene.

“El diagnóstico muestra que tiene simplemente una lesión en los ligamentos del hombro. El tiempo previsto para su recuperación es de dos semanas”, escribió Aziz en Facebook.

El propio jugador se mostró optimista en su cuenta de Twitter: “Fue una noche muy dura, pero soy un luchador. A pesar de los pronósticos, tengo confianza en que estaré en Rusia para haceros sentir a todos orgullosos. Vuestro amor y apoyo me dará la fuerza que necesito”.

 

Incluso el presidente egipcio, Abdel Fattah el Sisi, le deseó al delantero una “rápida recuperación” al jugador.

“Espero que este de vuelta a las canchas pronto y que continúe siendo una brillante estrella de Egipto”.

El embajador británico en Egipto, John Casson, también se refirió a la jugada de la polémica y tuvo palabras de reproche para el jugador madridista.

“Todo el mundo en los cafés está triste y es todo por tu causa, Ramos”. El diplomático expresó también su deseo de que Salah pueda jugar el Mundial.

Además, una petición en línea reclamando a la UEFA, el organismo que regula el fútbol europeo un castigo para el defensa español por su acción había recabado más de 166.000 firmas a las 16.00 GMT del domingo.

El jugador madridista publicó un tuit el día después de la final en el que le deseaba una “pronta recuperación” a Salah.