Archives abril 2019

Crisis en Venezuela: el lucrativo negocio de la venta de generadores eléctricos en medio de los apagones

Freddy Pérez, dueño de una ferretería enclavada en una de las comunidades más populares de Maracaibo, la segunda ciudad de Venezuela, vende prácticamente de todo: harina de maíz, galletas, jabones, cremas dentales, latas de atún, protectores de voltaje e insumos de herrerías.

En ninguno de los exhibidores de su tienda tiene a la vista, sin embargo, su producto estrella: las plantas eléctricas para hogares y empresas.

“Nunca había vendido tantas plantas eléctricas como ahora, ni siquiera en los primeros años de la crisis eléctrica“, dice a BBC Mundo el empresario en referencia a 2010 y 2011, cuando el entonces presidente Hugo Chávez ordenó racionamientos del servicio eléctrico durante múltiples horas del día en la mayoría de las ciudades del país.

El negocio de la venta de equipos generadores de electricidad vive sus tiempos más vibrantes en Venezuela mientras el servicio eléctrico nacional atraviesa sus peores horas.

La crisis exacerba esas transacciones. El 7 de marzo, 23 de las 24 regiones del país quedaron a oscuras debido a un incidente que dejó inoperativa la central hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida como El Guri, en la región sureña de Bolívar.

El apagón duró días y ha tenido réplicas en las semanas siguientes.

El gobierno de Nicolás Maduro ha calificado los eventos como un “ataque terrorista” cometido por Estados Unidos mediante arremetidas cibernéticas, electromagnéticas e incluso por obra de supuestos francotiradores.

Juan Guaidó, autoproclamado presidente de Venezuela, y las fuerzas políticas que le respaldan han atribuido el colapso eléctrico a la corrupción e ineficiencia del chavismo.

Los apagones son constantes en ciudades del occidente, el centro y oriente, como Maracaibo, donde se experimentan cortes del servicio por 24, 36 o hasta 48 horas continuas como parte de un racionamiento oficial.

La vida, especialmente en estados como Zulia, cuya capital es Maracaibo, se ha trastocado casi por completo.

Son constantes las quejas por alimentos que se pudrieron por no poder ser refrigerados o el sufrimiento por olas de calor durante noches donde no pueden encender siquiera un ventilador en una región donde siempre se superan los 35 grados centígrados.

En ese contexto, el negocio de las plantas eléctricas se ha disparado. Freddy, por ejemplo, apenas facturaba una planta eléctrica en su ferretería cada dos o tres meses. Solo en las últimas cinco semanas ha vendido 20 de esos equipos.

Sus compradores son tanto de clases pudientes como de medianos y bajos ingresos. “Todos los clientes dicen que no aguantan, que viven una calamidad. Se sienten que los están ahorcando”.

Reventa e impaciencia
La demanda de plantas eléctricas ha sido tal que incluso proveedores en el extranjero, particularmente en países como Colombia y Estados Unidos, han tenido inconvenientes para exportar suficientes unidades hasta Venezuela.

“No estábamos preparados para esto”, admitió Engelbert Briceño, vendedor de una de las más grandes ferreterías en el norte de Maracaibo, la ciudad grande más afectada por la crisis eléctrica.

“Ni siquiera teníamos plantas para vender cuando comenzaron los apagones de marzo”, comenta.

El joven interrumpe sus palabras para atender a tres clientes distintos en apenas cinco minutos: todos está interesados en saber el precio y las especificaciones de los dos equipos generadores de 2.500 y 6.500 vatios que la tienda exhibe a unos pocos metros de su puerta principal.

El precio depende principalmente de la potencia generadora de la máquina.

Las tiendas en ciudades como Maracaibo y Caracas ofrecen por entre US$700 y US$1.100 equipos de 2.500 vatios, capaces de mantener encendidos una nevera, equipos de computación y telefonía, múltiples bombillos y un televisor.

A mayor amperaje, más caro es el equipo. Las plantas de entre 9.000 y 12.000 vatios pueden costar alrededor de US$2.000, un precio que pocos en Venezuela pueden permitirse pagar.

Los precios también varían según la marca, de si se trata o no de un aparato silencioso y de su facilidad de transporte.

Todo se diligencia en divisas extranjeras dentro del país con la mayor hiperinflación del mundo.

“Vuelan” de las tiendas
Un hombre treintañero inspecciona en cuclillas una planta novísima, capaz de generar 12.000 vatios, en una de las ferreterías más concurridas del norte de Maracaibo. Chequea con detenimiento el equipo, que cuesta US$2.350. Pide ver su manual a la vendedora que le atiende. Quiere llevársela de inmediato.

Un día antes, la tienda recibió seis equipos idénticos, pero cinco de ellos ya se vendieron en 24 horas.

“Unas estaban vendidas incluso antes de que nos llegaran. Antes no se veía esta vaina“, dice coloquialmente Luis Villa, encargado del inventario de la tienda.

En la mayoría de las ferreterías de la ciudad, hay clientes anotados en una lista de espera para obtener generadores específicos. El arribo de esas plantas toma usualmente entre tres y cuatro semanas.

Hay quienes prefieren comprar los aparatos ellos mismos en tiendas físicas o virtuales de Estados Unidos y transportarlas hasta Venezuela mediante empresas de carga. El ahorro puede ser de hasta 50% respecto a los precios que priman en los negocios locales.

Hay modelos de plantas cuya disponibilidad se acaba en días, incluso por la alta demanda de clientes venezolanos, confiaron fuentes de las compañías de servicios de transporte de carga.

La publicidad de empresas de transporte que ofrecen plantas eléctricas con destinos hacia Venezuela copa redes sociales como Instagram.

Una de ellas anuncia un mensaje que da cuenta del éxito del negocio: “200 plantas eléctricas disponibles en Caracas, 300 van en camino. Si quieres ahorrar 10%, reserva ya las plantas que salieron hoy”.

Algunos clientes en Zulia viajan por tierra a ciudades colombianas como Maicao, Barranquilla o Riohacha para traerlas para su propio consumo o para comercializarlas por su cuenta. Los revendedores procuran márgenes de ganancias que van desde el 25% hasta el 200%.

Enrique Ferrer, presidente de la Cámara zuliana de la Construcción, advierte sobre la impericia de espontáneos que han incursionado en la comercialización de plantas eléctricas.

“Hay empresas sólidas en el mercado y hay otras que no conocen ni siquiera cómo van a instalarlas”, sostiene.

Moda
Corpoelec, la compañía eléctrica del país, obligó hace seis años a las grandes y medianas empresas de Venezuela a poseer sus propias plantas generadoras.

Franco Cafoncelli, presidente de la Federación de Cámaras Comerciales y Empresariales de Zulia -el estado más poblado de Venezuela-, explica que la urgencia eléctrica de marzo y abril de este año es tan crítica que los pequeños y medianos consumidores no tienen más alternativa que depender de plantas generadoras para permanecer operativos.

“O es eso o les toca cerrar. Hay negocios que están abiertos hasta sin electricidad. Es un retroceso. Quien quiera funcionar tiene que poner su planta”, advierte, confirmando el fenómeno del aumento de las ventas de generadores.

Omar Prieto, gobernador de Zulia y aliado de Maduro, anunció hace días que entregaría 4.000 plantas eléctricas a consejos comunales de la región para que administrasen en sus vecindades la carga de baterías de teléfonos celulares y el funcionamiento de equipos de refrigeración.

Cafoncelli alertó que la mayoría de esas plantas están siendo decomisadas a empresas y comercios de todo el estado en condición de presunto préstamo.

Una fuente con 40 años de experiencia en el sistema eléctrico venezolano explicó que Venezuela nunca tuvo la necesidad de oxigenar su actividad comercial ni mucho menos la residencial con plantas generadoras.

“Zulia, por ejemplo, tenía una empresa regional de electricidad llamada Enelven que garantizaba generación eléctrica local, y también se contaba con un sistema eléctrico estable desde la hidroeléctrica del Guri”, detalló a BBC Mundo el ingeniero, que pidió reservar su identidad por temor a represalias.

Esa estabilidad llegó a su fin cuando Chávez decidió centralizar el sistema eléctrico nacional en una compañía conocida como Corpoelec, aún activa, argumentó.

El consumo per cápita de electricidad en Zulia es tres veces mayor que en regiones como Distrito Capital, explicó, debido al clima caluroso y húmedo, que tradicionalmente supera los 35 grados centígrados.

Los zulianos suelen bromear con que Maracaibo es la ciudad más fría del país debido a las decenas de miles de equipos de aire acondicionado que predominan en residencias, comercios e instituciones.

En la ciudad, hubo un boom hace años de edificios recientemente construidos que procuraron tener autonomía eléctrica mediante plantas de hasta 1.000 kilovatios y precios de entre US$30.000 y US$40.000.

El furor de aquellos presuntos lujos es hoy necesidad generalizada en una Venezuela que tiene citas frecuentes con la oscurana.

El ingeniero de amplia experiencia, que hoy brinda asesorías al sector de la construcción en varias regiones del país, dijo haber escuchado “un clamor general” de gente urgida de plantas eléctricas desde los apagones de marzo.

“Es una moda lamentable y necesaria en Venezuela para cubrir las necesidades básicas y, ¿por qué no?, también para tener un poco de confort”, dice.

Fuente: www.bbc.com

Los secretos del cuerpo (y la mente) humana para resistir carreras extremas de 246 kilómetros

En una noche de septiembre, en algún lugar entre Atenas y Esparta, en Grecia, un grupo de corredores caminan con dificultad. Está oscuro, llueve mucho y estos atletas de ultradistancia están en medio de una asombrosa carrera de 246 kilómetros.

Los deportistas intentar completar el Espartatlón. El evento anual, que comienza al amanecer a la sombra de la Acrópolis en Atenas y termina en Esparta, recrea el viaje del antiguo mensajero griego Filípides, que hizo el viaje en un día y medio para convocar a las tropas espartanas.

Este antiguo corredor es probablemente mejor conocido por su legendaria carrera de 42 kilómetros desde la bahía de Maratón a Atenas; he allí el origen del término “maratón”.

La ultramaratón Espartatlón se llevó a cabo por primera vez en 1983 y, un año después, el atleta griego Yiannis Kouros lo completó en 20 horas y 25 minutos, un récord que todavía nadie ha superado.

Cada año, sin embargo, deportistas intentan romperlo.

La popularidad de las ultramaratones ha aumentado en años recientes, y también el interés en la ciencia sobre el funcionamiento del cuerpo en estas situaciones extremas.

Está claro que cualquiera que participe en este tipo de eventos va a estar corriendo por mucho rato. ¿Qué hace que sean capaces de un acto de tal nivel de resistencia, tanto física como mental? ¿Qué trucos usan estos atletas para mantenerse motivados, y de pie, durante una carrera?

En el Espartatlón, que en su edición de 2018 se complicó más por una inusual tormenta, el estadounidense Dean Karnazes fue uno de los corredores quedesafiaron sus límites.

Fue su segunda ultramaratón, pero en esta ocasión tuvo un comienzo difícil al herirse la cadera tras ser atropellado por un automóvil.

“Se vuelve muy real en este punto, sabes, todo tu cuerpo empieza a dolerte”, dice.En esta etapa de la carrera, Karnazes señala que el elemento psicológico es importante. “Desmoraliza mucho ir tan lento”, dice. “Sigo avanzando, no es lindo, no es rápido, pero es movimiento. Patéame el trasero y dime que siga”.

Y con esas palabras, Karnazes avanza hacia la oscuridad, todavía adolorido.

Límite de velocidad
Mark Burnley, fisiólogo de resistencia de la Universidad de Kent, investiga la biología que explica qué tan rápido puede correr alguien a una variedad de distancias, desde cortas y veloces (sprints, en inglés) a ultramaratones.

En las carreras de distancia, son tres los parámetros que determinan el rendimiento, explica el especialista a la BBC.

Primero, es necesario un alto VO2 máx, la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede usar durante un ejercicio intenso.

En segundo lugar, un alto umbral de lactato, que se traduce en el ritmo más rápido en que se puede correr sin generar más lactato (compuesto orgánico clave para el desempeño deportivo) de lo que el cuerpo es capaz de desechar.

Y por último, es necesaria una excelente economía de correr, el equivalente humano a la economía de gasolina de los automóviles, que hace uso eficiente de los recursos para abarcar la distancia.

“Si juntas estos tres factores, correrás una maratón rápido”, dice Burnley.

El récord mundial de una maratón es de poco más de dos horas. ¿Podría alguien ir más rápido todavía? Aunque es probablemente solo cuestión de tiempo hasta que alguien complete una maratón en menos de dos horas, Burnley dice que el cuerpo tiene algunos límites.

“El cuerpo (tiene) esencialmente dos sistemas de entrega de energía. Tenemos un metabolismo aeróbico que (usa) oxígeno molecular de la atmósfera”, explica. “También tenemos un metabolismo anaeróbico, que son procesos de transferencia de energía que no involucran oxígeno”, añade.

La razón por la cual no se puede hacer una maratón con sprints, dice, es porque el cuerpo no puede suministrar energía lo suficientemente rápido haciendo uso del sistema aeróbico.

Los corredores de ultradistancias obviamente corren mucho más lento que los atletas más veloces de maratones. Los deportistas tienden a completar los primeros 42 kilómetros de la carrera en tres o cuatro horas. Pero, una vez han terminado con ese trecho, todavía tienen que correr el equivalente a cinco maratones más.

“En términos de ultrarresistencia se trata de intentar limitar la cantidad de daño que se le hace al cuerpo en ese evento concreto”, indica Burnley.

El objetivo de un corredor de ultradistancia “es tratar de correr con un levantamiento de piernas mínimo, esencialmente tratando de minimizar el costo de energía de la carrera”, dice Burnley.

Fortaleza mental
Para muchos atletas, sin embargo, una de las posibles limitaciones más importantes es la mente.

De vuelta en Grecia, Karnazes subía una montaña en la oscuridad y en medio de una tormenta. Como corredor experimentado, sabe de la extraordinaria fortaleza psicológica necesaria para poner un pie delante del otro.

“Hay momentos en los que te sientes muy fuerte y sientes que puedes seguir corriendo por siempre”, dice. “Momentos después te dices, ‘tengo que parar, me duele tanto que no puedo llegar a la esquina’. Y entonces te empujas hasta esa pared y emerges del otro lado y te sientes fuerte de nuevo”.

No hay duda de que las carreras de larga distancia van de la mano con la fortaleza mental; hay monjes budistas japoneses que corren 1.000 maratones en 1.000 días en un camino espiritual hacia la iluminación.

Y también está la carrera de la “autotrascendencia”, donde los participantes corren casi 5.000 monótonos kilómetros alrededor de una sola calle.

“Hay evidencia que sugiere que aquellos que compiten en eventos de resistencia extrema tienen una mayor tolerancia al dolor“, dice Carla Meijen, psicóloga deportiva especialista en resistencia de la Universidad de Saint Mary, en Londres. “No sabemos del todo si esa tolerancia al dolor es el resultado del esfuerzo que se invierte en estos eventos o si es algo que el deportista tiene desde el principio”.

Investigaciones sugieren que alrededor de la mitad de los atletas de ultramaratones experimentan cambios significativos en su estado mental. “Puede que te sientas un poco desorientado, un poco confundido”, señala Meijen.

Es algo que Karnazes conoce muy bien. “Creo que en la primera mitad corres con las piernas y en la segunda, con la mente”, dice sobre el Espartatlón.

“Llega un punto en la carrera en el que el dolor se adueña de ti y tienes que aceptar que es así, que el dolor no se irá y que tienes que sobrellevarlo”.

En esos momentos de agotamiento físico, ¿cuáles son las técnicas psicológicas para desafiar los límites?

De acuerdo a Meijen, se trata de prepararse. Antes de la carrera, señala, lo ideal es reflexionar sobre experiencias previas, para aprender de ellas y saber cuáles son las reacciones antes de experimentarlas.

Ya en la carrera, la especialista señala la distracción como una buena herramienta. “Puede ser que necesitas alimentarte, o pensar sobre cómo te vas a premiar cuando acabe el evento”.

La experta también sugiere entablar un diálogo interno motivacional o usar estrategias de relajación.

Depósito de sueño
El cansancio y la falta de sueño son factores clave para los que corren continuamente durante la noche, o incluso varias noches.

Un estudio reciente encontró que la mayoría de los corredores intenta “albergar” sueño antes de una competencia larga durmiendo más tiempo en la noche o tomando siestas.

Para carreras de menos de 36 horas, como el Espartatlón, la mayoría de los participantes tienden a no dormir. Para eventos que se extienden por más de una noche, los atletas toman siestas de entre 10 y 30 minutos. Muchos prefieren dormir de noche en estaciones de asistencia, donde también beben agua y comen.

Las siestas estratégicas han tenido un resultado interesante. Un estudio científico de ultramaratonistas que participaron en el Tor des Géants, una carrera de 330 kilómetros en las montañas de Italia, mostró que el daño muscular y la fatiga eran menores que para personas que solo habían corrido la mitad de esa distancia. Los investigadores hallaron que en las carreras más largas, un ritmo más lento y las siestas rápidas tenían un efecto significativo de protección muscular.

Costo físico
Para los 239 del total de 381 corredores acercándose a Esparta, la línea de llegada está a la vista. Pero no hay señales de Karnazes. Una llamada telefónica confirma que no lo logró.

“Me afectó, 24 horas de lluvia”, dice. “Para ser honesto, estoy aliviado… nunca hay garantía de que vas a terminar. Tengo mucho respeto por cualquiera que hace esta carrera”.

En la meta, aunque hay júbilo, el costo físico es alto. Algunos atletas colapsaron. Entre ellos, está Cat Simpson, una competidora británica, quien ahora está acostada y arropada en una camilla.

Dora Papadopoulou, cirujana ortopédica y asesora de medicina deportiva en el Centro de Rehabilitación Médica Headley Court en Reino Unido, ha estado tratando a corredores agotados durante los últimos 10 años. Enumera las dolencias más comunes que tienen los competidores: ampollas, problemas musculares, calambres.

Pese al castigo que este deporte extremo inflige en el cuerpo, las investigaciones han demostrado que la recuperación puede ser notable.

Un estudio reciente que analizó un grupo de corredores del Espartatlón mostró que, justo después de la carrera, sus muestras de sangre, que lucían similares a las de las personas cercanas a la muerte, según Papadopoulou, volvieron a la normalidad en unos días.

Para Simpson y otros competidores, la carrera ha culminado.

“Se siente un poco como un sueño”, dice, “desde el kilómetro 112 pensé que no lo lograría en la oscuridad y con la tormenta”.

Entonces, ¿volverá a entrenar para el siguiente?

“Más nunca haré esto, jamás”, sentenció.

Fuente: www.bbc.com

La pareja que puede enfrentar la pena de muerte por construir una casa en el mar

Un hombre estadounidense y su novia tailandesa podrían terminar sus días en la cárcel o incluso ser sentenciados a muerte.

Las autoridades de Tailandia los acusan de haber construido una casa en aguas del país asiático, con lo cual la Marina del país dice que habrían amenazado la seguridad nacional.

Chad Elwartowski y su pareja Supranee Thepdet se encuentran actualmente escondidos de las autoridades, luego de que estas descubrieran la estructura de metal en medio del agua.

La plataforma, que ha servido de hogar a ambos, abarca 20 metros y fue levantada a unos 19 kilómetros de la costa de Phuket, una isla tailandesa al oeste del territorio nacional.

Elwartowski insiste en que, al encontrarse a 13 millas de la costa, la casa está fuera de la jurisdicción de Tailandia.

Pero la Marina tailandesa no tiene la misma opinión y argumenta que esta vivienda se levantó sin el permiso correspondiente.

El coronel de la Policía Nikorn Somsuk dijo a la agencia AFP que la Marina se reunirá con los funcionarios locales “para considerar qué medidas tomar”.

Si la pareja es declarada culpable, podrían enfrentar desde cadena perpetua hasta la pena capital.

Sujetos a ninguna ley
Ambos pertenecen al llamado movimiento “seasteading” (una combinación de las palabras “mar” y “hacienda”), que promueve la construcción de viviendas en aguas internacionales para que no estén sujetas a las leyes de ningún país.

También forman parte del grupo Ocean Builders, una comunidad de empresarios que trabajan para financiar este tipo de hogares.

En un video publicado en febrero, Elwartowski dijo que esta comunidad era un lugar donde “las personas amantes de la libertad pueden reunirse y ser libres”.

La estructura en disputa fue construida ese mismo mes, pero no fue hasta esta semana que las autoridades la encontraron. Cuando se hizo el descubrimiento, ni el estadounidense ni su novia se encontraban ahí.

Una declaración publicada en el sitio web de Ocean Builders dice que la pareja no estuvo a cargo de la construcción de la vivienda, sino que eran simples inquilinos.

“Pasaron unas pocas semanas en la casa flotante y documentaron su aventura”, recoge la página web. “No estuvieron involucrados en el diseño, de ninguna manera”.

Según declaraciones de Elwartowski a AFP, él y su novia se encuentran escondidos “en un lugar bastante seguro” mientras se aclara su situación actual.

Micronanciones
Aunque no existen datos concretos del número de casas construidas en aguas internacionales, otras estructuras como esta (denominadas “micronaciones”) se han construido por razones similares.

Las micronaciones son estados autodeclarados que no cuentan con el reconocimiento de ningún gobierno.

Una de las más conocidas es Sealand, una plataforma marítima ubicada a menos de 10 kilómetros de la costa de Suffolk, un condado del este de Inglaterra.

Esta famosa y controvertida estructura cuenta con su propia bandera, moneda e incluso un equipo de fútbol.

En países como Australia, por ejemplo, también han sido levantadas varias micronaciones.

Entre ellas se cuenta la Provincia de Hutt River, una finca privada a 500 kilómetros al norte de la ciudad australiana de Perth, que anunció su separación en 1970 luego de diferencias con el gobierno por los impuestos sobre el trigo.

Allí también tienen su propia bandera y su moneda: el dólar Hutt River.

Otro ejemplo es la micronación de Akhzivland, en el norte de Israel, que contaba con una población de solo dos personas durante casi medio siglo.

Así fue hasta que su fundador y presidente, Eli Avivi, murió el año pasado a los 88 años.

Fuente: www.bbc.com

Ataque en Sri Lanka: mueren al menos 290 personas en explosiones en varias iglesias y hoteles

Al menos 290 personas murieron y unas 500 resultaron heridas este domingo en una serie de explosiones ocurridas en varias ciudades de Sri Lanka.

Los objetivos de los ataques fueron varios hoteles de la capital, Colombo, y tres iglesias donde se habían reunido miembros de la minoría cristiana (que suponen el 7% en ese país de mayoría budista) para celebrar la Pascua.

La policía actualizó el número de víctimas mortales a 290 en la mañana del lunes, hora local.

En total, se registraron ocho explosiones.

El Santuario de San Antonio, una de las iglesias afectadas, se encuentra en Colombo. Junto a la de San Sebastián, en Negombo, pertenece a la Iglesia católica mientras que la iglesia de Sión, en Batticaloa, es evangélica.

Las iglesias fueron atacadas casi simultáneamente en pleno servicio de Pascua.

También hubo explosiones en tres hoteles de lujo en Colombo -Cinnamon Grand, Kingsbury y Shangri-La- cerca del zoológico de Deliwala, al sur de la capital, y en un barrio residencial.

Y la policía dijo que desmanteló un dispositivo “casero” en una carretera que conecta Colombo con el aeropuerto principal.

La policía ya arrestó a 24 sospechosos y cree que todos los atentados fueron realizados por un mismo grupo, aunque por el momento nadie se ha atribuido el ataque.

Este lunes, las autoridades acusaron al poco conocido grupo local yihadista Organización Nacional de Monoteísmo, que realizó los ataques con apoyo de una red internacional, dijeron las autoridades.

“No creemos que estos ataques hayan sido perpetrados por un grupo de este país solamente”, dijo el portavoz del gobierno Rajitha Senaratne.

“Hay una red internacional sin la que estos ataques no se podrían haber realizado”, agregó.

El presidente del país, Maithripala Sirisena, dijo que pedirá ayuda internacional.

“Los informes de inteligencia indican que organizaciones terroristas extranjeras están detrás de los terroristas locales”, se expresó en un comunicado de la oficina del presidente.

La agencia noticiosa AFP dijo haber tenido acceso a documentos que habrían advertido sobre los sucesos de este domingo.

“Los documentos muestran que el jefe de policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara, emitió una alerta de inteligencia a oficiales superiores hace 10 días, advirtiendo que atacantes suicidas planeaban golpear iglesias prominentes”, recoge el medio.

El primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, reconoció la existencia de esta información y dijo que se investigará por qué no se tomaron las medidas preventivas correspondientes.

Al menos 27 ciudadanos extranjeros fallecieron en las explosiones, entre ellos holandeses, turcos, daneses, británicos y estadounidenses, según publicaron varias medios de comunicación de diferentes países.

Un empleado del hotel Cinnamon Grand le dijo a la agencia AFP que la explosión había causado destrozos en el restaurante del hotel y que había matado al menos a una persona.

Imágenes dentro de la iglesia de San Sebastián muestran que la onda explosiva alcanzó el techo.

“Escenas horribles”
Kieran Arasaratnam, profesor del Imperial College London, iba de camino a un desayuno en uno de los hoteles afectados, el Shangri-La, cuando oyó la detonación.

Le dijo a la BBC que vio a un niño de unos 8 o 9 años siendo cargado hasta una ambulancia y que, a su alrededor, “todos corrían con pánico”.

“Los militares entraron. Simplemente era el caos total. Así que huí corriendo y cuando vi la habitación a mi derecha, había sangre por todos lados”, aseguró.

El presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, emitió un comunicado en el que hizo un llamado para mantener la calma y apoyar a las autoridades con sus investigaciones.

“Condenamos con firmeza estos ataques cobardes. Hago un llamado a los habitantes de Sri Lanka para mantenernos unidos y fuertes durante este trágico momento”, señaló el jefe del gabinete de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe.

El gobierno impuso un toque de queda en todo el país en respuesta a los atentados. Las autoridades también bloquearon el acceso a las principales redes sociales en un aparente esfuerzo por evitar la difusión de rumores e informaciones falsas.

En su cuenta de Twitter, el ministro de Economía, Mangala Samaraweera, dijo que los ataques parecen ser “un intento bien coordinado de crear anarquía y caos que ha matado a muchas personas inocentes”.

“Suerte de estar viva”
La turista Marisa Keller, de Londres, se hospedaba en el Shangri-La pero estaba fuera del hotel cuando ocurrió el ataque. Dijo que se sentía “con suerte de estar viva“.

“Un familiar llamó para decir que una bomba había estallado en el hotel”, contó. “Vimos a las ambulancias en el hotel Cinnamon Grand [otro de los atacados] y le dijimos ‘Tienes razón’”.

“Luego volvimos al Shangri-La y vimos a todo el mundo afuera. El personal intentaba asegurarse de quién estaba a salvo y quién no”.

“Había muchos cuerpos, sangre, ambulancias, policía”, contó Keller.

“Un lado del hotel estaba bloqueado. Estaban permitiendo a la gente entrar otra vez debido al intenso sol”.

En los últimos años, desde el fin del conflicto interno en el país en 2009, se han presentado casos esporádicos de violencia, como ataques perpetrados por miembros de la mayoría budista cingalesa contra mezquitas y otros edificios de propiedad de musulmanes.

Debido a esto se declaró el estado de emergencia en marzo de 2018.

La guerra interna acabó con la derrota de los tamiles, que habían luchado durante 26 años por la independencia de esta minoría étnica.

Se cree que entre 70.000 y 80.000 personas murieron en el conflicto.

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Religión en Sri Lanka
El budismo es la principal religión de Sri Lanka. Se estima que son el 70,2% de la población, de acuerdo al censo más reciente.

Es la religión de la mayoría cingalesa y tiene primacía en las leyes del país.

Los hindúes y los musulmanes representan el 12,6% y el 9,7% de la población, respectivamente.

Sri Lanka también acoge a 1,5 millones de cristianos, la gran mayoría de ellos católicos romanos.

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Análisis de Samanthi Dissanayake, editora de la BBC en Asia
El esfuerzo para frenar la especulación
Los políticos en Sri Lanka se esfuerzan por frenar la especulación sobre quién podría estar detrás de los eventos, y están instando a la gente a limitar la distribución de cualquier información a las pruebas reveladas por las fuentes oficiales. Cada declaración es un mensaje para que el país se enfoque en lamentar la tragedia, y no en buscar culpables.

Para muchos habitantes de Sri Lanka, estos ataques son una impactante escena retrospectiva de las décadas de violencia durante la guerra civil, cuando los separatistas de la etnia tamil se enfrentaron a las fuerzas gubernamentales. Ambos lados fueron acusados de brutalidad y violaciones a los derechos humanos.

Pero muchos nunca habían experimentado la escala de coordinación en apenas unas horas y por todo el país que tuvo lugar este domingo.

Sri Lanka cumplirá una década desde el final de la guerra el próximo mes. En esos diez años, parte de la violencia más fuerte se produjo contra la minoría musulmana. En marzo, hubo disturbios antimusulmanes en varias ciudades que solo finalizaron cuando fue declarado el estado de emergencia.

El gobierno dijo que restringió las redes sociales inmediatamente después de los ataques del domingo, e hizo repetidos llamamientos a garantizar la paz y la estabilidad. Sin duda, trató de contener cualquier discordia que pueda aflorar con la exaltación de sentimientos.

Fuente: www.bbc.com

El curioso selfie que muestra a unos gorilas de pie y posando (y por qué no debería sorprendernos tanto)

El selfie de un guardabosque con dos gorilas de pie y su compañero en el fondo ha dejado a muchos boquiabiertos. Pero, ¿qué tan raro es la postura y el comportamiento de estos animales?

La escena muestra a los dos primates mirando hacia la cámara, uno de ellos totalmente erguido y el otro, asomándose por detrás del autor de la imagen como si no quisiera quedarse sin salir en la foto.

Esta se tomó en el Parque Nacional Virunga, en la República Democrática del Congo, adonde ambos animales llegaron en julio de 2007. Se habían quedado huérfanos con solo dos y cuatro meses de edad, después de que cazadores furtivos mataran a sus madres.

Así se lo explicó el vicedirector del parque, Innocent Mburanumwe, al programa de radio de la BBC Newsday.

“Esa foto se tomó en las instalaciones del orfanato de gorilas de montaña”.

“Han crecido viendo a esos guardabosques cuidarlos así que los consideran sus padres“, aseguró.

“Como puede ver, parecen seres humanos… Tenían mucha curiosidad por ver un auto que estaba pasando cerca de la reja. Era la primera vez que veían un auto cerca de la reja”.

Gorilas curiosos
Pero, ¿qué tan inusual es la pose erguida en la que aparecen estos gorilas?

“Lo que se ve en esa foto no sucede normalmente“, dijo Mburanumwe, que afirmó haber visto a los gorilas de pie en otras dos ocasiones.

“Cuando tienen mucha curiosidad se tienen que levantar para ver lo que tienen que ver”.

El vicedirector del parque cree que este comportamiento es una señal de cómo los gorilas aprenden de los seres humanos, y que los están “imitando” para “aprender a ser como ellos”.

Sin embargo, Alan Goodall, un biólogo experto en gorilas, rechaza esta idea.

“Han aprendido algo que hacen de manera natural todos los días cuando están en libertad: pararse bípedamente”, le dijo a BBC Mundo.

“Lo hacen para conseguir comida, para ver mejor por encima de la vegetación, para impresionar a otros cuando se lucen o juegan ¡y para golpearse el pecho!”

Poco espontánea
Goodall, que ha estudiado de cerca a varios grupos de esta especie, consideró que la foto es “fantástica” y que el gorila de la izquierda está erguido “de una forma mucho más vertical de lo que yo haya visto alguna vez”.

Pero, en su opinión, la foto no parece muy espontánea.

“Sospecho que ha sido armada -tal vez uno de muchos intentos- para conseguir la mejor composición”, dijo el científico, que insistió en que no decía esto “de manera peyorativa”.

“Para mí es muy obvio que [los gorilas] lo han hecho muchas veces, así que él decidió tomar una foto de eso”.

“¡Pero el resultado final es genial!”

Como explicó Goodall, los gorilas son capaces de caminar bípedamente, aunque la disposición de su cadera y el fémur no les permite erguirse por completo.

El hecho de que ambos estén mirando a la cámara, según el experto, puede deberse a que a los gorilas les llama mucho la atención los reflejos en espejos o pantallas.

“Ellos ven los reflejos en cámaras de video o de fotos o cualquier cosa parecida y, con frecuencia, se sienten atraídos por estos… Están mirando directamente a la cámara, no al guardabosques ni a ningún otro lado, sino a la cámara”.

Un santuario para gorilas huérfanos
Los gorilas de la foto crecieron en el Centro Senkwekwe, una instalación del Virunga que en su página web se presenta como el único “santuario para el cuidado de gorilas de montaña que se quedan huérfanos por la caza furtiva o los conflictos”.

La República Democrática del Congo está envuelta en un conflicto entre el gobierno y varios grupos armados. Muchos de estos operan dentro del parque natural y suelen incurrir en la caza furtiva.

Lo “ideal”, recordó Goodall, es que estos animales sean reinsertados en su hábitat natural en la edad adulta: “Pero hay muchos problemas”.

Uno de ellos es que, al ser criado por humanos, se han “habituado demasiado” a ellos, algo que el experto cree que debería haberse evitado porque una vez en libertad, puede ocasionar que busquen entrar en contacto con otros grupos de humanos y, por lo tanto, acabar “asesinados”.

No obstante, es difícil hallar una solución. En el parque ya hay grupos de gorilas silvestres que pueden aceptarlos, pero también enfrentarse a ellos.

Goodall cree que qué hacer con los gorilas huérfanos una vez en la adultez es un problema todavía por resolver.

De lo que está seguro es de “lo dedicados” que son los trabajadores del parque pese a que “ganan muy poco dinero”.

Además de asumir riesgos: cinco guardabosques de Virunga fueron asesinados el año pasado en una emboscada. Desde 1996, más de 130 corrieron el mismo destino.

“Esta es una gran foto y el fotógrafo se merece mucho dinero por los derechos… ¡y compartirlo con los gorilas!”.

Fuente: www.bbc.com